Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
A falta de diez jornadas para el final de Liga, todo el mundo mira ya al calendario para ver lo que les queda a los dos grandes aspirantes al título, Real Madrid y el Barça. En un primer vistazo el equipo blanco tiene un calendario más favorable ya que jugará un partido más en casa que el Barça y se medirá a menos huesos que su adversario. Eso sí, afronta el sprint final con cuatro puntos de desventaja. Ese es el punto más fuerte a favor de los de Luis Enrique, que cuentan con la oportunidad de pinchar, mínimo, dos veces antes de ceder el liderato; en el bando blanco, el vaso medio lleno es el ‘golaverage’, que tienen ganado al conjunto culé por 4 goles contra tres.
El Madrid jugará en casa ante el Granada, Éibar, Málaga, Almería, Valencia y Getafe y visitará los campos del Rayo, Celta, Sevilla y Espanyol. El desplazamiento al Sánchez Pizjuán y la visita del Valencia, sus jornadas más complicadas. El Barça, por su parte, jugará en casa ante Almería, Valencia, Getafe, Real Sociedad y Deportivo y visitará los campos del Celta, Sevilla, Espanyol, Córdoba y Atlético. Las dos jornadas claves en las que el Madrid tiene más esperanzas de recortar puntos son las del 11 y 19 de abril cuando él reciba de forma seguida al Eibar y Málaga en el Bernabéu, mientras el Barça se las verá contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y contra el Valencia en el Camp Nou.
El Barça y el Madrid están inmersos en los cuartos de final de la Champions y eso también puede influir en la Liga. La ida ante PSG y Atlético la disputarán el 14 y 15 de abril, antes de que el Barça reciba al Valencia y el Madrid al Málaga. La vuelta, una semana después, la disputarán el 21 y 22 de abril, antes de medirse al Celta y el Espanyol respectivamente fuera de casa. En caso de que pasaran a semifinales, éstas se disputarán el 5 y 6 de mayo la ida y el 12 y 13 de mayo la vuelta. Hipotéticamente antes de que el Barça reciba a la Real y antes de ir al Calderón, mientras que el Madrid podría jugar esas semifinales antes de recibir al Valencia y de ir al campo del Espanyol.