Redacción: Latribunamadridista.com
Tristes como españoles y también con rabia porque el Sevilla no mereció perder, fue mejor a los puntos, fue de menos a más, lamentable en la primera parte donde además golpeó primero, con golazo de Banega, lamentable también Emery en la primera parte (no se puede dejar jugar de esa manera al Barcelona, sin presionarle en su propio campo y darle espacios especialmente a Messi, uno de los MVP del partido don un doblete) pero sobresaliente en la segunda, rectificando con (4-1), presionando al Barcelona en las tres cuartas partes del campo, con un marcaje mixto de Rami sobre Messi y demostrando que este Barcelona, sin Messi, sin Neymar, algunas pinceladas que aún tiene Iniesta y sobre todo, talismán PEDRO ( es bochornoso que dejen escapar a ese jugadorazo que tanto ha dado y sigue dando al Barça), no es absolutamente nada y ni muchos menos, se merece ganar el SEXTETE que tiene a tiro ( sólo falta el Bilbao, otra mentira de equipo y River Plate en el mundialito) aunque eso si, resultado cien por cien y en eso si, mejor que el Barcelona de Guardiola.
Y es que el partido loco, comenzó loco, con un golazo de falta directa de Banega, magistral el argentino demostrando que a pesar de ser irregular, clase tiene más que sobrada para haber triunfado en cualquier grande de Europa aunque la cabeza le ha jugado malas pasadas (0-1), un resultado que sólo pudo remontarlo Messi, con dos golazos de falta, perdónenme, colaboración también en el segundo de Beto que no cubre su palo y coloca muchos hombres en una barrera que hay que colocar en diagonal, nunca el horizontal cuando la falta están tan cerca del área (2-1).
Con el resultado a favor, el Barcelona le pintó la cara al Sevilla y Luis Enrique a Emery que vio como al filo del descanso, Rafinha hacía el (3-1) y parecía sentenciar el choque. Ya en la segunda parte, el (4-1) de Luis Suárez y el Sevilla, herido y casi hundido, resurgió y Emery con él, cambiando la mentalidad, la disposición del equipo, lo que se llama en argot de los entrenadores de fútbol, la organización de juego y el Sevilla se vino arriba, merced al gol de Reyes (4-2) y la entrada de Konoplyanka y ya con (4-3), obra de Gameiro tras un penalti de Mathieu, de Inmóvile, el italiano que en un saque de banda, rápido, de listo, de Mariano, otro recién incorporado que dejó grandes sensaciones, puso el balón en el segundo palo para que Konoplyanka hiciera el (4-4) y mandara el choque a la prórroga y demostrase que el Barcelona no es el equipazo que nos pinta, resultadista y oportunista pero nunca será, al menos en juego, al Barcelona de Guardiola a la que vez que toda España, a buen seguro, se hizo del Sevilla, un poquito más y es que el Sevilla aunque equipo antimadridista por doquier, ha firmado una década MARAVILLOSA y en Europa es un grande al que sólo le falta hacer algo grande en Champions, una Champions donde como campeón de la Europa League, estará este año con cinco equipos de la liga española en la misma.