Opinión: Luis Miguel Plá.
Muchos ríos de tinta han corrido después del Clásico del Bernabéu, pero la gran mayoría de ellos han fluido en una sola dirección, la de la crítica fácil a Rafa Benítez. Es un hecho que el entrenador madrileño no acertó con la alineación, ahí está el resultado, pero es gracioso ver como desde algunos medios piden la cabeza de Benítez por haber hecho una alineación políticamente correcta, cuando unas horas antes del partido le criticaban por dejar en el banquillo a figuras como James, Bale o Kroos.
Benítez decidió dar entrada a los jugadores que todos esperaban, a los ‘galacticos’ por decirlo de algún modo, dejando en el banquillo a ‘jugadores de equipo’ que le habían hecho ganar muchos puntos en jornadas anteriores, como son los casos de Casemiro y Jesé.
Pero entonces habría que preguntarse: ¿Que habrían dicho los periodistas de algunos medios, si nuestro entrenador hubiera dejado en el banquillo a James, Bale y Kroos? ¿Cómo le habría sentado a la prensa nacional que el Madrid hubiera perdido si Rafa deja a estos tres hombres en el banquillo para dar entrada a James, Jesé y Casemiro?, la respuesta está clara, habrían pedido la destitución y lapidación del madrileño, porque ya se sabe que cuando es del Madrid del que se está hablando, la crítica es el argumento más sencillo, sobre todo si el objetivo de esas críticas es un entrenador español, de trato seco con la prensa y que no suele buscar el halago ni la risa fácil de los periodistas de la mal llamada ‘prensa madridista’.