EE.UU 95-81 España: el adiós de una generación de leyenda

Redacción: Pablo Guirado/latribunamadridistacom Imágenes: lavanguardia

La ÑBA planta cara hasta el descanso. El acierto de Kevin Durant (29 puntos) clave para la victoria en una segunda mitad donde el equipo americano muestra su superioridad física y su talento individual. Excepcional Ricky siendo el máximo anotador del encuentro con 38 puntos.

La derrota contra Eslovenia dejó un cruce de cuartos complicado para España. El sorteo nos emparejó con la mejor selección del mundo y la épica y la hazaña resonaban con fuerza en las cabezas de los chicos de Scariolo. Muchos alicientes para una generación que sabía que podía afrontar su último partido en unos JJ.OO y la despedida del mejor jugador español de su historia, Don Pau Gasol. Una final anticipada pero con la ilusión de hacer historia.

El partido comenzó con un ritmo alto del juego. Empezaron muy acelerados y precipitados en los tiros debido al tipo de encuentro que siempre propone EEUU de mucha velocidad y transiciones ataque-defensa Solo Ricky Rubio aceptó el desafío de los de Popovich y sumó 13 de los primeros puntos. Los otros cuatro fueron de Claver. Pero el actual campeón olímpico se encontraba cómodo, sobre todo con un Durant muy inspirado.

La entrada de Sergio Rodríguez y de Willy cambió la dinámica en los dos lados de la cancha. La explosividad del base canario y la intimidación del expivot de los Pelicans empujaron a España a encontrar su mejor versión para ponerse 39-29 dejando en jaque al maestro entrenador de los Spurs que tuvo que pedir dos tiempos muertos seguidos. Tras ese parón Lillard y KD aparecieron y dejaron las tablas al descanso (43-43).

Segunda mitad

El inicio del tercer cuarto fue el punto de inflexión para los mejores jugadores del planeta. Con un Booker y Lavine enchufados, la maquinaria comenzó a funcionar y a falta de tres minutos para terminar el mismo, los estadounidenses se pusieron 16 arriba (49-65). Scariolo sentó a Marc y puso en la pista a Ricky y Sergio Rodríguez juntos y la fluidez ofensiva mejoró. Acortaron distancias y los últimos diez minutos dejaban a España metida en el partido y con la esperanza de dar la campanada (63-69)

Finalmente Durant, Tatum y Lillard no dieron opción de acercarse en el marcador y solo Ricky Rubio mantenía el pulso. Resultado final de 95-81 y el adiós a una generación de leyenda. Gracias por todos los éxitos que habéis conseguido. El sentimiento de orgullo no se discute entre todos los amantes al baloncesto y por supuesto a España. Gracias Pau por haber sido el faro y estandarte de esta selección que ha marcado un antes y después en la historia de este país. Referente para todo los españoles por tus valores a nivel humano y deportivo. El número 4, aunque para todos nosotros el número 1.

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