Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Ancelotti sólo tiene una duda en el once de la ida de la Supercopa (mañana, 23:00h, TVE1). James o Di María. Un dilema, que lo es más aún en cuanto a la posición del colombiano, que el técnico deberá resolver con el paso de los partidos, como sucedió la temporada pasada con los tres hombres del centro del campo en el que terminó encontrando felizmente sitio a Di María. Ese es el puesto que ahora se disputan para la Supercopa el argentino y James, la zurda exquisita y de futuro (23 años) que el Madrid ha fichado por 80 millones y al que aún hay que encajar en el equipo.
Ancelotti se siente prisionero del 4-3-3 que tan bien funcionó la pasada temporada. “Es el único sistema que nos permite dar libertad a Bale y Cristiano” (en realidad a los tres de arriba), “podemos defender con seis”, llegó a repetir. Pero fue el despliegue físico de Di María y sus movimientos eléctricos los que dieron sentido a ese centro del campo que tiene la obligación de hacer las coberturas (a Bale y Cristiano) cuando los laterales son exigidos. Tan bien funcionó, que Ancelotti aún intenta mantener a Di María en el equipo, y por ello incluso hizo la concesión de no exigir a la directiva que viniera un nueve tras la salida de Morata (a expensas de lo que suceda con Falcao).
Ancelotti probó a James en el trivote en Cardiff (su debut). Más allá del gran pase que dio a Bale en el 18’, se vio superado en esa posición de tanta exigencia física en la primera parte. Luego, en la segunda, jugando un poco más cerca del área, se entonó. Pero el recital de Di María en Varsovia, ante la Fiorentina, su capacidad para llegar al ataque y estar en el sitio en defensa y su rapidez de movimientos, evidencia una diferencia importante de prestaciones de ambos jugadores para esa posición (la parte izquierda del trivote).
El sitio. Ancelotti ha dicho que James “puede jugar en varias posiciones”. Pero deberá decidir si luchará por la titularidad en el trivote o en el tridente de arriba. Ante la Fiore lo probó de falso nueve, como ha hecho tantas veces con Isco, y fracasó. Para James sería ideal jugar en la mediapunta de un 4-2-3-1. Fue el dibujo de Colombia en Brasil y donde se muestra letal para ver y ejecutar el último pase, asociarse e imprimir mucha intención al juego en los metros finales. De cualquier manera, con uno dibujo u otro, para que James (la apuesta de futuro) entre en el equipo titular debe caer una ficha de las seis de arriba.
“La importancia de Xabi no va a cambiar en el equipo”, aseguró Ancelotti tras ganar en Cardiff, “jugará”. De momento es Kross el que se ha ganado el derecho a ser titular, como Modric, que no ha bajado el gran nivel de la pasada temporada. Y los tres de arriba son intocables, Bale y Cristiano, e incluso Benzema (esta temporada sin competencia alguna en su puesto).
Habría una tercera vía de cara al futuro once de Ancelotti. Y esta dejaría sin titularidad tanto a James como a Di María. Y es que el técnico apostara por un trivote Xabi Alonso-Kroos-Modric. En este caso (si esa idea persistiera) James quedaría relegado al papel secundario de suplir a alguno de los de arriba (intocables) cuando no estén disponibles o cuando tengan descanso, un rol que se solaparía con el que ahora tiene Isco en la plantilla (además de servir de revulsivo cuando el juego se enquista). Isco fue el gran damnificado por el 4-3-3. En él Di María encajó… y James aún es una incógnita.