Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Renovó con el Valencia en una época en la que muchos compañeros lo que buscaban era irse y el tiempo ha dado la razón a su decisión. Va a Madrid “a ganar”.
¿A un goleador como Cristiano un portero le tiene siempre localizado aunque sea con el rabillo del ojo?
— A Cristiano todos le conocemos. Su potencia, su olfato… No necesita de muchas ocasiones para hacer goles. Está marcando una época junto con Messi. Hay que estar pendiente de él y de todos.
—¿Qué estudia de un rival como el Real Madrid?
—Analizas cómo sacan los córners, faltas, disparos, desmarques… todo suma. Lo que sucede contra un equipo como el Madrid es que hay muchos buenos, cualquiera te puede sorprender. Lo bueno es que ellos están a todas horas en la tele y es fácil analizarlos.
—¿Se siente con la obligación de parar cada penalti?
—(Ríe) No, no… con la obligación, no. ¡Que la portería es muy grande y disparan desde muy cerca! Lo que sí siento, sobre todo, en Mestalla, es que la gente está ansiosa por que lo pare. En el partido contra el Sevilla, por ejemplo, disfruté mucho de ese momento. Los penaltis son un evento especial dentro de un partido, puro espectáculo.
—Desde la distancia, ¿entiende las críticas a Casillas?
—Lo de Casillas… es que el fútbol no tiene memoria. Casillas, por todo lo que ha hecho por el fútbol español y en su vida personal y profesional dentro del Real Madrid, se merece un respeto. Creo que la gente lo respeta, pero también quiere que aporte lo máximo a su equipo. El fútbol es así. La gente quiere que los jugadores saquemos lo máximo y le cuesta entender o aceptar que cualquiera tiene partidos buenos y otros menos. Pero la historia de Casillas con el fútbol español no se puede olvidar.
—¿Cual es el secreto de este Valencia tras años a la deriva?
—El trabajo y la ilusión que genera.
—¿Pero qué ha cambiado además de los resultados?
—Por todo lo que ha pasado en el club, por la venta, por la llegada del señor Lim… hay una ilusión renovada. Hoy el Valencia es un club mucho más organizado. Y eso es lo que quería la gente. Si logramos la Champions será tanto nuestra como de los aficionados.
—¿Se ve en un escenario que no sea en la Champions?
—Por todo lo hecho este año, sólo me veo en Champions. Pero quedan tres partidos y hay que jugarlos. Estamos cerca… pero los méritos son tras 38 jornadas, no tras 35.
—La filosofía este año ha sido partido a partido. ¿Al Bernabéu uno va como a cualquier otro partido?
—Uno sabe que es un partido especial, atractivo. Pero si me pregunta por cómo lo afrontamos, le digo que como cualquier otro. ¿Por qué? Porque allí vamos a salir a ganar, como salimos en Barcelona o contra el Eibar. Exactamente igual. Unas veces nos saldrá bien y otras mal, pero el Valencia este año no especula en ningún campo, sale siempre a plantar cara y a jugar para ganar.
—¿Qué les faltó en Barcelona para ganar o qué deben hacer en el Bernabéu que no hicieron en el Camp Nou?
Todo el mundo vio que en el Camp Nou el Valencia salió sin miedos y a por el partido. Con intensidad, presionando arriba… pero quizás no tuvimos el día cara a puerta. De allí salimos con la sensación de que podríamos haber ganado y en el Bernabéu hay que jugar con el mismo instinto y mentalidad.