Dicen que nunca se rinde…

Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Estadio Ramón Sánchez Pizjuán-LaTribunaMadridista

El Real Madrid se impuso este domingo a domicilio contra el Sevilla (2-3), en la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, gracias a un triplete de Cristiano Ronaldo, con el que rompe una sequía de tres partidos y pone emoción a la recta final de la Liga en la pelea con el FC Barcelona por el título, en un partido donde los blancos supieron sufrir ante los goles de Carlos Bacca e Iborra y con el que afronta con optimismo el viaje a Turín para enfrentarse a la Juventus en las semifinales de la Liga de Campeones.
Los hombres de Carlo Ancelotti corroboraron durante una jornada más su segunda plaza y su candidatura a pelear la Liga hasta el final de la temporada. En la primera etapa del particular ‘Tourmalet’ merengue, con partidos frente a Juventus y Valencia en próximas fechas, los blancos no fallaron ante un Sevilla que perdió por primera vez en el Ramón Sánchez Pizjuán tras 34 encuentros invicto.
Necesitados ambos equipos de la victoria tras la contundente victoria del Barça (0-8) contra el Córdoba y el empate del Atlético de Madrid contra el Athletic Club de Bilbao (0-0), el Sevilla pecó de cierto miedo en los primeros compases frente a un Real Madrid que no necesitó grandes alardes en términos de esfuerzo para dominar el ritmo de juego en el Sánchez Pizjuán.
En el ecuador del primer tiempo, un duelo aéreo entre Sergio Ramos y Krychowiak acabó con el polaco precisando de la ayuda de las asistencias sanitarias para tapar la hemorragia nasal. Se marchó del terreno de juego con un empate a cero en el marcador e ingresó con un 0-2 en contra. Durante esos casi diez minutos que el ‘4’ no estuvo en el césped, Cristiano Ronaldo marcó un doblete en cuestión de dos minutos.
El ariete luso rentabilizó al máximo la superioridad numérica con la que se quedó el Madrid debido a la indecisión de Unai Emery de sustituir o no a Krychowiak. Con el centrocampista polaco en la zona técnica, Cristiano cabeceó a gol una asistencia de Isco por la izquierda. Un minuto después, en el 37, metió la puntera a una prolongación con la cabeza de Chicharito para marcar el segundo.
Se encorajinó el Sevilla tras la desgracia y con Reyes como martillo pilón buscando la espalda de los mediocentros delrival explotó su mejor versión. Ganó enteros en lo anímico y reforzó su creencia de poder sacar adelante el partido. Tanto que al filo del descanso, Bacca se internó dentro del área y cayó derribado por Sergio Ramos. El ariete cafetero engañó a Casillas y recortó diferencias en el marcador con un gol psicológico (1-2).

Rugió el Sánchez Pizjuán en una clara declaración de intenciones de lo que le esperaría al Real Madrid en el segundo tiempo. Nada más arrancar, pudo empatar a la salida de un córner por medio de un cabezazo de Stephane M’Bia que se marchó rozando la base del poste.
Fue mejor el conjunto andaluz en muchos tramos del segundo periodo, pero se encontró a un Pepe inconmensurable en todos los aspectos defensivos. El portugués fue bien al corte, resistió los regates de Aleix Vidal y fijó a Bacca hasta el punto de desesperarlo. Las acometidas del Sevilla obligaron a Ancelotti a cambiar de sistema, dando entrada a Gareth Bale por ‘Chicharito’ y ordenando a Sergio Ramos un mayor sacrificio en defensa.
El cambio táctico sonrió al técnico italiano. Un minuto después del ingreso al campo Bale, que regresaba tras dos semanas de inactividad por una lesión, colgaba un balón perfectamente medido al segundo palo para que Cristiano Ronaldo impusiera su ley al rematar a gol, con un perfecto giro de cuello, haciendo inútil la estirada de Sergio Rico.

Consciente de su error en el primer periodo, Emery no quiso rendirse antes de tiempo. Afiló el colmillo añadiendo frescura con la entrada de Kevin Gameiro y Vicente Iborra, algo que agradeció el Sevilla para engancharse al partido. Una galopada de Aleix Vidal por el costado derecho encontró a Iborra, que batió a Iker Casillas con un remate al palo largo llegando en solitario desde la segunda línea.
Con el Sevilla volcado al ataque, Iker Casillas lució en los instantes finales para salvar los muebles del Real Madrid y asegurar tres puntos valiosos. En cuclillas sacó una mano a un disparo flojo de Kevin Gameiro y en el descuento salió con todo para llegar antes que Iborra a un balón dividido. En apenas dos minutos, el portero de Móstoles intervino con dos paradas que bien pueden valer en un futuro un título de Liga.

 

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