Di Maria es de esos jugadores que un partido está totalmente desaparecido y otros partidos (como en el de el día de hoy) te hace un golazo y después un centro que, aunque Cristiano se encontraba en fuera de juego, este supo aprovecharlo y marcó el segundo gol de cabeza.
Esperemos que se encuentre estas navidades y que a la vuelta de vacaciones siga siendo ese jugador que corría como un demonio por la banda.