Desde la tribuna: Jorge Gómez-Manzanilla/Latribunamadridista.com.
Doce temporadas, once años, seis consecutivos cayendo en octavos de final, cuatro semifinales, las tres últimas de manera consecutiva y unos cuartos de final ante el Mónaco francés, ese es el balance del Real Madrid tras conquistar la novena champions, con un golazo del » mago» Zidane y tres paradones de un jovencísimo pero ya enorme portero, Iker Casillas, once años después, capitán del Real Madrid y de España y desde hace una década, el «mejor portero del mundo», un balance escaso para el mejor equipo de la historia y del pasado siglo XX que sólo ha podido conquistar una champions en el presente siglo XXI viendo como el eterno rival se ha echo fuerte en esta plaza, conquistando hasta tres champions y recortando las distancias a los merengues (nueve Copas de Europa para el Real Madrid y cuatro para el Barcelona).
La enésima intentona en el camino de la décima, esa décima que ya está inserta en el gen de Isco y de Bale, los dos nuevos fichajes del conjunto merengue, arranca en uno de los peores escenarios posibles, el infierno turco de Estambul, » Ali Sami Yen», donde el siempre combativo Galatasaray se hace fuerte en casa, tal y como recuerda su entrenador Tarim, amigo de Mou, ex entrenador madridista, y que noqueó en la vuelta de cuartos de final a los merengues (3-2) poniéndoles contra las cuerdas a pesar del (3-0) de renta del Bernabeu.
El encuentro de hoy será bien diferente al de hace unos meses, entre otras porque juega el capitán madridista, Iker Casillas, ocho meses después de su lesión y tras ser suplente de Diego López, primero con Mou y ahora con Ancelotti, sembrando un eterno debate entre Casillistas y anticasillistas, algo que no favorece al madridismo.
Iker jugará en la máxima competición según el técnico italiano y de paso, se calmarán los rumores de su salida del club en enero sino juega con el fin de ser titular en el mundial de Brasil, el último de la mejor generación de futbolistas españolas de la historia y donde Casillas ha sido su «buque insignia» en las dos euros ganadas y en el mundial de Sudáfrica.
La tranquilidad, la mayoría del madridismo quiere a Casillas como titular, es fundamental para sacar un rocoso triunfo en el infierno turco y de paso, romper el maleficio de Turquía donde el Madrid ha caído (3-2 en 2001 y 2013) en las dos salidas a Estambul, un triunfo que sellaría la candidatura merengue, primero a comandar el grupo de champions con Juventus de Turín y Copenhague también como rivales, y después a buscar el máximo entorchado continental en la final de Lisboa, en la plaza de Cristiano Ronaldo, el máximo goleador del Real Madrid actual, 203 goles en cuatro temporadas, una media de gol por partido, recién renovado casi de manera vitalicia con el conjunto blanco y que debe seguir siendo, con Bale o sin él, el gran líder del Real Madrid.
Ancelotti pondrá sus mejores galas más Casillas, Isco-Modric-Bale-Cristiano sin olvidar a Marcelo y Ramos y al controvertido Benzema que a pesar de los dos goles marcados en liga, es más que cuestionado por el Bernabeu que no aceptará su falta de intensidad en los encuentros a lo que se suma el buen momento de forma de Morata y Jesé, » perlas de la cantera» y de la sub 21 que reclaman una titularidad con la que sueñan todos los canteranos y todos los madridistas que amamos la cantera merengue, la mejor cantera del mundo.
Enfrente estará la caldera de «Ali Sami Yen» y un gran equipo turco que entre sus grandes estrellas cuentan sus dos «matadores» del área, Yilmaz y Drogba, el primero se pierde por sanción la vuelta en Turquía, mientras que el segundo hizo mucho daño al Madrid en la vuelta de cuartos con un doblete y que será la gran amenaza para Ramos-Pepe, la pareja titular hasta el regrso del lesionado Varane. Turquía y su infierno, el primer escollo en el camino de la décima. HALA MADRID