Cuándo el año se pone de leche…

… Hasta la mujer pare hijos de otro. O lo que es lo mismo, a perro flaco todo son pulgas. Esto es el Real Madrid desde las Supercopas. Ya no es indolencia, no es desgana, no es el plan A o el B. Parece que se han cansado de ganar y que todo da igual. Y para su desgracia, los que no nos cansamos de ganar, somos los aficionados que pagamos para ver a un equipo arrastrándose por un estadio de la enjundia del Bernabéu. Y el de hoy no ha sido un partido en el que se haya jugado mal, ha sido a rachas, a ráfagas, pero ha habido un instante que define a la perfección lo que es hoy por hoy el Real Madrid. Minuto 87 y el Villarreal se adelanta en el marcador en una contra de manual. En otro momento, el primer jugador que recogiera el balón de la portería se echaba un sprint al centro del campo para sacar rápido e intentar empatar. Hoy lo único que había eran cabezas agachadas y reproches entre compañeros. Y ese no es el Real Madrid.

HALA MADRID Y NADA MÁS