Redacción: Rubén López/ LaTribunaMadridista.com
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El Real Madrid empató a cero contra la Real Sociedad en un partido donde se evidenció la clara falta de gol del equipo de Zidane en el que se vio una versión similar a la del Madrid de la campaña pasada, es decir, un conjunto plano y sólido sostenido por un Courtois que estuvo providencial para salvar un uno contra uno frente a Isak, donde solo los destellos de Benzema ponen en peligro al portero rival.
El técnico madridista, Zinedine Zidane alineó el once esperado con la única excepción de Casemiro que en el día de hoy era suplente y, en su lugar entraba el noruego Odegaard. Una declaración de intenciones del galo dejando ver que el jugador nórdico va a ser muy importante esta temporada. El Real Madrid formaba con la disposición táctica de 4-2-3-1 con Courtois bajo palos; con Carvajal y Mendy en los laterales, mientras que Ramos y Varane eran la pareja de centrales; en la sala de máquinas un doble pivote formado por Kroos y Modric, mientras que Odegaard haría de enganche; en las bandas los brasileños Vinicius y Rodrygo; y en punta Karim Benzema.
Por parte del conjunto txuri-urdin, Imanol Alguacil también introdujo varias novedades en su once, pero en un principio con la misma disposición táctica que el equipo de Zidane, es decir, un 4-2-3-1. La alineación local sería la compuesta por: Remiro; Gorosabel, Le Normand, Elustondo, Aihen Muñoz; Guevara, Mikel Merino, Portu, Oyarzabal, Barrenetxea e Isak.
El partido comenzó muy entretenido y divertido con los dos equipos volcados en ataque y sin especular. Sin embargo, con el paso de los minutos el Madrid se hizo dueño y señor del encuentro, pero sin llegar con demasiado peligro a las inmediaciones de Álex Remiro. En el minuto 13 llegaría la primera aproximación madridista tras la conexión Odegaard-Benzema, donde el noruego encontró al francés que conectó un disparo blando sin problemas para Remiro, una conexión que está destinada a dar muchas alegrías al madridismo.
El Madrid cada vez se sentía más cómodo sobre el verde con mucha posesión de balón, pero la mayoría de ellas eran estériles, debido a que la Real Sociedad estaba muy bien plantada y juntaba mucho las líneas cerrando todos los espacios al Madrid, provocando que el equipo de Zidane fuera incapaz de superar el entramado defensivo planteado por Imanol Alguacil. El conjunto visitante solamente creaba peligro en algunas acciones individuales de Vinicius, de Odegaard o de Benzema o en algún contrataque propiciado por algún error en la entrega de los jugadores donostiarras.
En el minuto 36 llegaría la mejor ocasión madridista del encuentro en las botas de Benzema tras un error grosero de Remiro en la salida de balón, donde el esférico fue a parar a las botas del delantero galo que tras irse del guardameta su disparo no encontró portería. Los últimos minutos de la primera mitad fue el mejor momento del partido para el Madrid creando numerosas ocasiones de gol y llegando con cierto peligro a la meta de Remiro. En el minuto 38 llegaría otra nueva oportunidad visitante tras un centro de Mendy para Vinicius que empaló una volea que se fue muy desviada. Se sucedían las ocasiones madridistas y en el minuto 40 llegaría una nueva ocasión teniendo como protagonista a dos franceses, Benzema y Mendy, donde este último conectó con el delantero galo que en una buena posición conectó un disparo que incomprensiblemente se marchó muy desviado.
Sin embargo, a pesar del dominio claro del equipo de Zidane en la primera mitad se pudo ir perdiendo al descanso, ya que como dice el dicho “quien perdona la termina pagando”, estuvo a punto de cumplirse, sino llega a ser por Courtois que estuvo imperial para desbaratar un uno contra uno contra Isak con una parada sensacional. Además, en la jugada siguiente de nuevo el delantero sueco estuvo a punto de abrir el marcador en una posición escorada con un disparo de rosca que se fue lamiendo el poste. Finalmente, con el resultado sin goles se llegó al intermedio.
La segunda mitad fue un calco de lo que fue la primera con un Madrid dominador pero muy plano y previsible para la zaga txuri-urdin. Además, en el primer minuto de la segunda parte Ander Barrenetxea tras una muy buena jugada trenzada por el equipo local estuvo a punto de superar la lata con un disparo cruzado al primer toque a centro de Oyarzabal.
La réplica madridista no se hizo esperar, ya que en el minuto 52 un contrataque llevado por el noruego Odegaard que aparecía con cuentagotas, pero lleva mucho peligro en su pierna zurda filtró un gran pase al hueco al desmarque de Benzema, pero estuvo providencial Elustondo para taponar el disparo del delantero madridista.
El encuentro seguía con la misma tónica, un Madrid metido en campo contrario ante una Real Sociedad muy replegada que apenas llegaba a las aproximaciones de Courtois y, fue así hasta el pitido de Martínez Munuera para decretar el final del encuentro.
En el minuto 55 llegaría una nueva aproximación para el conjunto visitante en las botas de Carvajal, que optó por probar desde lejos ante una Real muy bien plantada sobre el verde con un disparo muy potente que atrapó en dos tiempos Remiro.
El Real Madrid llegaba muy poco a pesar del gran porcentaje de posesión que tenía en el encuentro y, cuando lo hacía no era con excesivo peligro. En el minuto 61 llegaría la mejor ocasión de la segunda parte para el Madrid, teniendo como protagonista de nuevo a Benzema que recibió un pase de Rodrygo, donde el delantero galo se sacó un gran disparo pero reaccionó de manera sensacional el portero local.
Zinedine Zidane intentó agitar la coctelera desde el banquillo con un triple cambio, dando entrada a Valverde, Marvin y Casemiro en sustitución de Odegaard, Modric y Rodrygo para intentar desequilibrar la balanza, sin embargo, los cambios no tuvieron el efecto deseado, sino más bien todo lo contrario y se seguía viendo a un Madrid muy espeso en la circulación de balón y falto de ideas en la construcción del juego.
Tras las sustituciones restaban 20 minutos para la conclusión del partido y se esperaba que el Madrid despertara, sin embargo, el equipo madridista ni se asomó a la portería defendida por Remiro, al igual que la Real Sociedad que al contrataque tampoco generaba peligro a la defensa madridista. Finalmente, se llegaría al término de los 90 minutos con empate sin goles.
