Redacción: Rubén López
Imagen: AS
El Madrid venció por 1-2 al Granada en un partido donde el equipo de Zidane supo sufrir en una segunda mitad muy pobre, mientras que en la primera mitad el Madrid brilló y pasó por encima del equipo andaluz. Los goles visitantes fueron obra de Mendy y Benzema, mientras que el autor del gol local fue Darwin Machís.
El técnico madridista, Zinedine Zidane sorprendía con su once inicial repitiendo la fórmula de cinco centrocampistas con la que el Madrid conquistó la Supercopa de España en Arabia Saudita. La alineación fue la compuesta por: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Mendy; Casemiro, Valverde, Kroos, Modric, Isco y Benzema.
El entrenador granadinista, Diego Martínez alineó un once que nadie esperaba con Gil Dias y con Fede Vico como principales novedades. El once local fue el formado por: Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán, Víctor Díaz, Gil Días; Azeez, Yangel Herrera, Darwin Machís, Fede Vico y Carlos Fernández.
El partido comenzó con un claro dominio madridista con mucha posesión gozando de la primera ocasión en los primeros compases del choque, concretamente en el minuto cuatro en las botas de Isco en una buena acción individual con un disparo con rosca al palo largo tras un robo de Valverde que propició la contra, donde Rui Silva tuvo que hacer una buena parada.
El primer gol del encuentro fue del equipo de Zidane, fruto de su buen comienzo del partido estando muy serios y con mucha ambición dando la sensación de querer ir a por el partido desde el primer segundo de partido. El tanto fue obra de Ferland Mendy tras una espectacular jugada individual del francés que se marchó en velocidad de su defensor y posteriormente conectó un disparo potente al primer palo ante el que Rui Silva no pudo hacer nada.
El conjunto local no llegaba con peligro a las inmediaciones de Courtois solamente a balón parado, y su primer acercamiento tuvo lugar en el minuto 13 tras una falta botada por Fede Vico que fue rematada por Yangel Herrera con un cabezazo muy desviado.
En el minuto 15 llegaba el mazazo para los hombres de Diego Martínez, ya que llegaría el segundo tanto madridista obra de Benzema, después de un contrataque de libro con un Isco sublime superando la presión granadina con un taconazo espectacular para Modric que habilitó a Benzema que encaró a su defensor para llevar a cabo un disparo al palo largo para poner el 0-2 en el electrónico.
El Madrid aprovechaba las lagunas defensivas del Granada y, tras este gol el Madrid se dedicó a mantener su renta de dos goles a partir de posesiones muy largas, encontrándose muy cómodo sobre el verde siendo muy superior al equipo local en los primeros 20-25 minutos con un fútbol bastante vistoso.
A partir de la pausa de hidratación, el partido entró en una fase donde el ritmo, la intensidad y la fluidez del juego madridista fue desvaneciendo. El Granada durante el “cooling break” cambió de formación quitando los cinco defensas para pasar a jugar con cuatro surtiendo de efecto debido a que el juego local mejoró bastante. En el minuto 35 el equipo andaluz gozó de una buena ocasión de gol tras un centro de Víctor Díaz para Domingos Duarte que llevó a cabo un gran testarazo, pero fue desviado por un gran Courtois.
La respuesta madridista llegó de inmediato después de una buena jugada colectiva teniendo como protagonistas a Modric y Benzema que volvieron “loca” a la defensa local, donde el delantero galo finalizó la estupenda jugada entre ambos con un disparo con mucho peligro donde Rui Silva tuvo que intervenir desviando el balón a saque de esquina. En la jugada siguiente llegaría una nueva ocasión para los hombres de Zidane tras un centro de Mendy que fue despejado por el portero local y, en la segunda jugada el balón fue a parar a las botas de Isco que conectó una volea que se colaba en la portería pero el balón golpeo en el cuerpo de un zaguero local para mandar el balón a saque de esquina. Con el resultado de 0-2 favorable al Madrid se llegaba al descanso, resultado justo por lo visto sobre el césped donde por momentos el equipo de Zidane bordó el fútbol.
La segunda parte fue otra historia, ya que la superioridad madridista en la primera mitad no se vio ni por asomo en los segundos 45 minutos y fue el Granada, quien llevó el peso del partido en la segunda mitad. Prueba de la mejora en el juego local, fue el gol en los primeros compases después del intermedio obra de Darwin Machís que vino de un error grave de Casemiro en la salida de balón, donde el brasileño se durmió y le robó la “cartera” Yangel Herrera que asistió al venezolano para que definiera a la perfección ante Courtois y, de esta manera recortar distancias en el marcador.
El equipo de Diego Martínez se lo empezaba a creer, después de que en la primera mitad nadie creyera que el partido pudiera peligrar para el equipo visitante, donde se veía una diferencia abismal entre ambos conjuntos. En el minuto 52 llegaría nuevamente otro susto para el equipo madridista, ya que el Granada tendría una buena ocasión en un libre directo botado por Fede Vico donde Antonio Puertas empaló el balón de volea pero se le fue muy desviado.
La tónica del partido había cambiado completamente y era el Granada quien se asomaba a la portería contraria con mucha más asiduidad que el Real Madrid que apenas pisaba el área de Rui Silva. En el minuto 59 llegaría otra buena oportunidad en las botas de Carlos Fernández que remató desviado un centro de Puertas.
Se tuvo que llegar al primer cuarto de hora de la segunda mitad para ver la primera llegada madridista, teniendo como protagonista a Isco en una jugada calcada a la de la primera parte con un disparo al palo largo con rosca donde Rui Silva atrapó el disparo del malagueño sin problemas.
Zidane ante el mal juego de su equipo intentó “agitar la coctelera” e introdujo a Rodrygo y Asensio por Valverde e Isco con la intención de ser un equipo mucho más peligroso y vertical, pero sus cambios no surtieron un efecto positivo, sino más bien todo lo contrario.
En los últimos compases del encuentro llegaría el miedo a los madridistas tras una doble ocasión clarísima para el equipo local, primeramente, un disparo de Antoñín donde Courtois saca una mano abajo descomunal y, posteriormente Ramón Azeez con todo a favor conectó un disparo donde estuvo providencial Ramos para sacar el disparo del nigeriano bajo palos.
El Madrid estaba jugando con “fuego” y estaba sufriendo en exceso achicando balones hasta el último segundo. La última ocasión del partido la tuvo nuevamente el Granada en la cabeza de Montoro donde su cabezazo se fue muy desviado. Finalmente, el partido concluyó con el resultado de 1-2 favorable al Real Madrid.
Con estos tres puntos el Madrid tiene prácticamente su 34ª Liga en el “bolsillo” donde se vieron dos caras del Real Madrid, una cara A (brillante) en la primera mitad donde el Madrid bordó el fútbol manejando todos los aspectos del partido con mucha inteligencia y una cara B (mediocre) en la segunda parte probablemente por aspecto físico donde se veía al equipo de Zidane muy mermado físicamente, viéndose por momentos dominado por el Granada sin poder salir de su campo. Pero este Madrid tiene madera de campeón y sabe sufrir en los momentos en los que toca, aspecto crucial para la consecución de títulos y este Madrid de Zidane sabe sufrir mejor que nadie.