Redacción: Rubén López / LaTribunaMadridista.com
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El Real Madrid no juega finales, las gana. Una frase tan simple, pero tan real que se ha vuelto a cumplir una vez más. El equipo de Ancelotti se ha proclamado campeón de la Supercopa de Europa al vencer por 2-0 al Eintracht de Frankfurt en un partido solvente. No hay mejor manera de empezar una temporada que cosechando un nuevo título. El cuadro madridista empieza como acabó la campaña pasada con un nuevo entorchado.
El técnico madridista, Carlo Ancelott, tal y como confirmó en la rueda de prensa previa al choque apostó por el mismo once que superó al Liverpool en la final de la UEFA Champions League por 1-0. La alineación madridista era la formada por: Courtois; Carvajal, Alaba, Militao, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Valverde, Benzema y Vinicius.
El entrenador del Eintracht de Frankfurt, Oliver Glasner, salió con su once de gala con el objetivo de vencer al campeón de Europa. Lenz era el encargado de hacer olvidar a Kostic y el campeón del mundo, Mario Gotze, esperaba su momento desde el banquillo. El once alemán era el compuesto por: Trapp; Ndicka, Touré, Tuta; Lenz, Rode, Sow, Knauff; Kamada, Lindstrom y Santos Borré.
El partido comenzó con un Real Madrid mandón, teniendo el dominio territorial pero sin gozar de aproximaciones peligrosas sobre la meta de Trapp. El Eintracht de Frankfurt estaba muy compacto, con las líneas muy juntas, complicando al Real Madrid encontrar espacios en el entramado defensivo alemán.
El equipo de Ancelotti no era vertical con el balón en los pies ni estaba preciso. El Eintracht estaba agazapado para salir al contraataque y en el minuto 13 estuvo a punto de salirle perfecto el plan. Ferland Mendy cometió un error en la salida de balón que aprovechó el equipo de Oliver Glasner para armar una transición de vértigo con Kamada que se plantó solo en el área, pero se topó con un Courtois providencial.
La respuesta madridista llegó de inmediato por medio de Valverde que estuvo a punto de calcar la jugada de la final de la UEFA Champions League contra el Liverpool con una gran cabalgada para poner un envío raso hacia Benzema que vio la llegada de Vinicius para cedérsela al brasileño, finalizando la jugada con un disparo raso que despejó la zaga alemana bajo palos.
El partido se enfrió, nuevamente, tras estas dos acciones peligrosas hasta el minuto 36. El Real Madrid protagonizó una acción peligrosa con Vinicius como protagonista con una arrancada poderosa, tras asociarse con Benzema, donde el carioca armó un disparo cruzado que desvió Trapp con una buena mano abajo para enviar el balón a saque de esquina. En el córner llegó el primer tanto del encuentro. Benzema ganó el duelo aéreo para dejar un balón muerto que aprovechó Casemiro para asistir a Alaba que no perdonó en boca de gol.
El tanto del austriaco supuso un mazazo para el cuadro de Oliver Glasner que presentó muchas más facilidades y debilidades para un Real Madrid que pudo ampliar la renta. En el minuto 40 Kroos robó el balón, tras una buena presión en campo contrario, para poner una asistencia magnífica a Benzema que la bajó dentro del área para conectar un remate que se fue lamiendo el poste de la portería alemana. Con el resultado de 1-0 favorable al Real Madrid se llegó al intermedio.
El Real Madrid comenzó los segundos 45 minutos metiendo unas cuantas marchas más, ya que en la primera mitad daba la sensación de ver a un equipo a medio gas que a un 70% le daba de sobra para ganar.
En el minuto 54 el equipo de Ancelotti estuvo cerca de poner el 2-0. Una jugada preciosa combinativa con Modric, imprimiendo velocidad a la jugada, el croata abrió el cuero hacia Mendy, donde el galo encontró a Vinicius, pero el disparo del brasileño fue desbaratado por Trapp con una parada llena de reflejos.
El cuadro madridista subió el nivel de juego para combinar con más precisión y velocidad para desarbolar a la zaga alemana. A la hora de partido, Casemiro, Kroos y Modric, “el triángulo de las Bermudas”, definido así por Carletto, se asociaron para firmar una sensacional jugada finalizada por el brasileño con un misil que se topó con el larguero.
En el minuto 63 tuvo lugar la primera aproximación del Eintracht de Frankfurt en la segunda parte. Knauff hizo una buena jugada individual para meterse por dentro y finalizar la acción con un disparo manso a las manos de Courtois.
A la jugada siguiente el Real Madrid hizo el 2-0. Un balón largo fue ganado por Vinicius para hacer diabluras por banda y asistir a Benzema que dentro del área superó a Trapp con un buen disparo. Con este gol, el delantero galo adelantaba a Raúl en tantos con la elástica blanca.
El equipo de Ancelotti con 2-0 tenía el partido controlado ante un Eintracht inofensivo e incapaz de generar peligro en la zaga madridista. El técnico transalpino con la final en el bolsillo dio minutos a Ceballos, Rodrygo, Camavinga y a los dos nuevos fichajes, Rüdiger y Tchouameni.
Con el resultado de 2-0 se llegó al término del choque. El Real Madrid se proclamaba supercampeón de Europa en un partido que dominó de principio a fin. Comienzo ilusionante del equipo de Carletto que ya tiene el primer título de la temporada en las vitrinas.