Crónica: RMA 3 – 1 EIB. Partido gris donde la pegada salvó al Madrid

Redacción: Rubén López

Imagen: Marca

El Real Madrid venció por 3-1 al Eibar en un partido soso de los de Zidane, demostrando dos caras muy distintas, una bastante buena en la primera parte y en la segunda una muy pobre. Los autores de los tantos madridistas fueron: Kroos, Ramos y Marcelo, mientras que el gol visitante fue obra de Pedro Bigas.

El técnico madridista Zinedine Zidane apostó de inicio con el once esperado, pero con la novedad de Rodrygo, comenzando con un 4-3-3 en lugar de un 4-4-2. El once local fue el compuesto por: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Hazard, Benzema y Rodrygo.

El entrenador del conjunto armero, José Luis Mendilibar salió con un 4-1-4-1 con la idea de dominar el centro del campo y defenderse mediante la posesión del balón. El once visitante fue el formado por: Dmitrovic; Rafa, Arbilla, Oliveira, Roberto Correa; Sergio Álvarez; Orellana, Cristóforo, Edu Expósito, De Blasis y Kike García.

El encuentro comenzó de la mejor manera posible para el Real Madrid ya que en el minuto 3 el conjunto local se adelantó tras un bonito tanto de Kroos que aprovechó un balón suelto batiendo al portero armero con un disparo sutil desde el pico del área.

A pesar del tanto en los primeros compases del partido, el conjunto armero no se vino abajo y dominó bastante la posesión del balón con una presión alta, impidiendo la salida limpia desde atrás del equipo madridista. Sin embargo, a pesar del buen trabajo inicial del equipo visitante no conseguía llegar con peligro a las inmediaciones de Courtois, solamente con centros laterales pero que no entrañaban ningún problema para la zaga blanca.

En el minuto 29 llegaría el segundo tanto del choque, esta vez del capitán madridista Sergio Ramos que inició la jugada tras adelantarse a un balón y se sumó al ataque hasta culminar una bonita jugada trenzada, donde Benzema puso la pausa y la calidad asistiendo a Hazard que en el uno contra uno frente a Dmitrovic estuvo generoso regalándole el gol al camero.

Con el tanto de la tranquilidad el partido se esperaba que fuera un monólogo por parte del equipo de Zidane, pero no fue así y el equipo de Mendilibar siguió plantándole cara al Madrid, debido a que tras el gol el Eibar reaccionó de inmediato con un disparo temeroso de Edu Expósito, que fue de los más destacados del conjunto visitante.

A pesar de la buena imagen que ofreció el Eibar durante los primeros 45 minutos sirvió para poco, porque el Madrid volvió a marcar en el minuto 37 con un gran tanto de Marcelo que aprovechó la segunda jugada tras un despeje de Dmitrovic, donde Benzema asistió de manera brillante para Hazard en profundidad que un poco escorado consiguió sacar un gran disparo que en el rechace fue materializado por el jugador carioca con un disparo lleno de calidad al palo largo, demostrando la pegada del conjunto blanco a pesar del juego espeso de los hombres de Zidane, ya que los tres tiros que efectuaron fueron gol.

Con el tercer tanto el Real Madrid durante el último tramo de la primera mitad tuvo el control del balón para consolidar la ventaja de tres goles y llegar así al intermedio, sin embargo, tuvo una última oportunidad de aumentar la renta en el descuento en las botas de Rodrygo que conectó una volea inocente que despejó sin problemas Dmitrovic a centro de Marcelo.

Con el resultado de 3-0 se llegó al descanso en una decente primera parte de los de Zidane.

Los segundos 45 minutos fueron otra historia y el Madrid salió sin chispa sin mordiente, mientras que el Eibar borró por completo del mapa a un desconocido Madrid. La primera ocasión del conjunto armero fue en el minuto 49 tras un error garrafal de Courtois que quiso sacar el balón desde atrás regalando el balón a Edu Expósito que conecto un gran disparo, pero fue despejado por el belga enmendando su fallo inicial.

El Eibar seguía creciendo en el partido hasta el punto de manejar el partido a su antojo ante un Madrid sin hambre que no conseguía dar dos pases seguidos, por lo que un gol tempranero del Eibar podía poner en peligro el resultado a pesar de lo abultado que era. En el minuto 56 los hombres de Mendlibar llegarían de nuevo con peligro con un Edu Expósito, ex del Deportivo, protagonista en todas las acciones de ataque de su equipo. Esta vez realizando un disparo que era un auténtico misil para el meta madridista que estuvo pletórico para enviar el balón a córner, que en ese mismo tiro libre pudo Sergi Enrich abrir la lata para su equipo tras conectar un testarazo en el primer palo en su primera acción del encuentro, pero la mala suerte se cebó con él, ya que su disparo se topó con el larguero.

Las oportunidades visitantes se sucedían y el gol armero se mascaba, y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, y así ocurrió porque en el minuto 60 con un poco de fortuna un disparo desde la frontal de un jugador armero tocó en la espalda de Bigas que se coló en la portería de Courtois.

Con el gol de Bigas el conjunto visitante recortaba distancias y no se daban por vencidos, mientras que el Madrid continuaba con la caraja sin poder pasar del centro del campo. Zinedine Zidane intentó agitar desde el banquillo el equipo con la entrada de Bale y Vinicius por Hazard y Rodrygo pero no surtieron efecto. En el minuto 68 Pedro León pudo meter aún más miedo en el cuerpo al conjunto madridista con un disparo raso, pero de nuevo Courtois estuvo enorme para atajar su disparo.

Tras la última ocasión del exjugador madridista, el ímpetu armero se desvaneció y el Madrid consiguió mantener la renta y seguir en la lucha por el título liguero junto al actual líder el FC Barcelona que anoche consiguió la victoria por 0-4 ante el Mallorca.

En definitiva, un partido pobre del Madrid que si quiere aspirar a conseguir la Liga tiene que proponer mucho más, ya que por momentos el Madrid no logra hilar buenas jugadas colectivas en cuanto a la faceta ofensiva, y respecto al aspecto defensivo les cuesta mucho a los centrocampistas robar balones ya que solamente de ese perfil está Casemiro, por lo que la figura de Fede Valverde resulta fundamental en futuros partidos de mayor trascendencia.