Redacción: Rubén López / LaTribunaMadridista.com
Imagen: AS
Empate sin goles en un partido aburrido donde prácticamente no hubo ninguna ocasión de peligro para ningún bando. Un reparto de puntos justo por lo reflejado sobre el verde que no deja contentos a ninguno ya que, por un lado, el Real Madrid se aleja del Atlético de Madrid, ya que el equipo del “Cholo” Simeone aventaja por un punto al conjunto madridista, además de tener tres partidos menos y, por otro lado, el Osasuna no sale de los puestos de descenso.
El entrenador madridista, Zinedine Zidane, introdujo el once previsible sin ninguna sorpresa tal y como predijimos en la previa con Lucas Vázquez supliendo al sancionado Carvajal y un tridente formado por Hazard, Benzema y Asensio. El once blanco fue el formado por: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Hazard, Asensio y Benzema.
El entrenador pamplonica, Jagoba Arrasate, introdujo novedades en el once superpoblando el centro del campo con una especie de 4-1-4-1 apostando por Íñigo Perez en el centro del campo y por Rubén García como enganche con Calleri en ataque, en detrimento de Ante Budimir. La alineación rojilla fue la compuesta por: Sergio Herrera, Nacho Vidal, Aridane, David García, Juan Cruz; Moncayola; Íñigo Pérez; Oier, Roberto Torres; Rubén Garcia y Calleri.
El encuentro comenzó frío y con un ritmo lento, donde el Real Madrid tenía mucha posesión de balón pero sin generar ningún peligro sobre la meta de Sergio Herrera. El estado del césped de El Sadar no era el idóneo para la práctica del fútbol y, si se junta el mal estado del verde con un Real Madrid falto de ideas, sin precisión y con una lenta circulación de balón, el resultado es una primera parte muy difícil de digerir para el espectador, habiendo solamente en los primeros 45 minutos un disparo a puerta del Osasuna después de un saque de esquina.
La monotonía fue la principal protagonista de la primera mitad. Sin embargo, en el minuto 28 llegaría la primera ocasión peligrosa del encuentro con un saque de esquina botado por Rubén García que cabeceó Oier, obligando a Courtois a hacer una buena parada de reflejos y en la segunda jugada de nuevo Rubén puso un gran centro tras ganar línea de fondo al segundo palo que fue rematado, pero la defensa madridista estuvo atenta para despejar el disparo.
Las principales llegadas de la primera parte se concentraron en dos minutos, ya que acto seguido el equipo madridista con Modric al mando tuvo la mejor ocasión hasta el momento, después de que Luka pusiera un gran centro con el exterior que despejó Sergio, y en el rechace de nuevo el croata se sacó un disparo que fue taponado por la zaga rojilla. Una primera parte muy aburrida sin ninguna aproximación interesante que acabaría con empate sin goles.
La segunda parte comenzó con mucho más dinamismo por parte de ambos conjuntos, ya que tanto Osasuna como Real Madrid se fueron arriba y empezaron a pisar área rival pero sin generar excesivo peligro. Fruto del mejor comienzo, llegó el primer disparo a puerta del partido del Real Madrid. Un buen pase de Lucas Vázquez al espacio fue controlado de manera exquisita por Asensio que le facilitó para realizar una buena conducción y finalizar con un zurdazo que obligó a Sergio Herrera a realizar una gran estirada.
El Madrid tras esta ocasión parecía que iba a encerrar al Osasuna, pero fue un espejismo ya que el equipo de Jagoba Arrasate vivió un partido plácido ante el poco poder ofensivo del equipo de Zidane que sólo lo intentó a través de centros laterales, pero la defensa rojilla se impuso en todos los balones aéreos.
El Real Madrid vería puerta en el minuto 65 después de que Benzema aprovechara un buen centro de Hazard, pero el francés estaba en clara posición antirreglamentaria, por lo que el gol no subiría al luminoso.
Con el cambio de Asensio, que estaba siendo de lo más destacado del conjunto merengue, por Valverde en el minuto 65 cuando parecía que el Madrid estaba mejor y teniendo mayor presencia en campo contrario, desaparecieron las opciones de ganar para el equipo visitante, debido a que tras esta sustitución el equipo de Zidane no tenía ningún peligro en sus acciones.
En el minuto 70 llegaría la mejor ocasión del Osasuna en la segunda parte. Roberto Torres con un desplazamiento en largo perfecto para Rubén Garcia, que con su guante en la pierna zurda devolvió el balón con un gran centro para Roberto que remató defectuoso con su pierna mala en una buena posición dentro del área.
El Real Madrid seguía sin ideas ante un Osasuna que no cedía y estaba muy serio defensivamente sin conceder nada a un Madrid que no estaba nada fino con el balón, mucha culpa de ello la tenía el verde que estaba en muchas partes helado. El técnico madridista, Zinedine Zidane, consciente de que su equipo estaba bloqueado buscó soluciones en el banquillo, introduciendo a Isco y Mariano por Hazard y Modric, sin embargo, estas sustituciones no surtieron ningún efecto en el equipo, y el Madrid seguía espeso como durante todo el encuentro. Finalmente, se llegaría al término del encuentro con el resultado de 0-0.