Redacción: Rubén López
El Real Madrid naufraga en el Ciutat de Valencia tras perder por 1-0 en un partido donde la falta de gol y el acierto del Levante en la única oportunidad que tuvieron determinaron el choque, perdiendo el conjunto de Zidane el liderato a favor del Barcelona en medio de una crisis institucional donde hoy en el Camp Nou se han escuchado gritos de “Bartomeu dimisión”. El autor del único tanto del choque fue Morales.
El técnico madridista, Zinedine Zidane alineó a un once que perfectamente pudo ser el de las grandes citas, optando en el lateral izquierdo por Marcelo y en el centro del campo por Casemiro, Kroos, Modric e Isco, por lo que Valverde tuvo que esperar desde el banquillo. La alineación madridista fue la compuesta por: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Benzema y Hazard. El entrenador granota, Paco López apostó por un 4-4-2 depositando su confianza en su capitán, el “comandante” Morales que le dio la razón con un auténtico golazo. La alineación levantinista fue la formada por: Aitor Fernández, Bruno, Sergio Postigo, Miramón, Toño; Morales, Vukcevic, Campaña, Bardhi; Roger y Mayoral.
El partido comenzó con un dominio claro del conjunto madridista, gozando de la primera oportunidad en los primeros compases del choque en las botas de Benzema a pase de Carvajal que fue detenida por Aitor sin ningún problema. En el minuto 11 llegaría la primera ocasión seria en un mano a mano entre Benzema y el portero granota, donde este último le ganó la partida al francés con una buena intervención.
El asedio madridista continuaba, y en esta ocasión el protagonista fue Casemiro conectando un cabezazo con todo a favor, donde inexplicablemente se fue fuera tras un gravísimo error de Aitor en un despeje de puños. Con el paso de los minutos el ímpetu madridista se frenó, y el Levante comenzó a respirar y a pisar las inmediaciones de Courtois, pero sin excesivo peligro.
Sin embargo, en el minuto 39 los hombres de Zidane tuvieron de nuevo una gran ocasión para abrir la lata, esta vez en las botas de Modric con un zambombazo que despejó Aitor a saque de esquina. Con el resultado de 0-0 se llegaba al descanso donde el gran protagonista fue el portero levantinista con paradas de mucho mérito.
La segunda mitad comenzó con un disparo de Bardhi desde la frontal del área que se desvió por muy poco de la meta de Courtois. A pesar de esta ocasión, el Madrid siguió de la misma manera que en la primera mitad y en el minuto 53 Hazard tuvo un mano a mano frente al guardameta local, donde el belga no estuvo acertado conectando un disparo pésimo sin problemas para Aitor.
Con el paso de los minutos el Madrid estaba más incómodo y el Levante comenzaba a creérselo pudiendo sacar algo importante de este partido, y en el minuto 60 trenzaron un buen contrataque donde Roger enganchó un disparo a las manos de Courtois desde la frontal, cuando tenía solo a Bardhi. La peor noticia en la entidad madridista llegaría en el minuto 65 tras producirse la sustitución de Hazard por Vinicius, donde el belga se retiró lesionado del verde tras recaer de nuevo de su tobillo derecho.
La lesión de la estrella madridista afectó al juego de su equipo, provocando que el Levante tuviera sus mejores minutos, arrinconando al Madrid en su área. Fruto de la mejora granota llegaría el primer gol local, obra del “comandante” Morales que conectó un gran disparo por el palo corto a pase de Vukcevic, donde Courtois pudo hacer algo más. De esta manera se cumplía el dicho de “quien perdona la paga”, ya que en la primera llegada clara del conjunto local conseguían el primer tanto después de las innumerables oportunidades madridistas.
Con el gol de Morales al Madrid le tocaba remar para remontar y no perder el liderato liguero, sin embargo, lo hicieron con más corazón que cabeza sin ocasionar ningún peligro solamente un remate de cabeza manso de Ramos en los últimos compases que atrapó Aitor sin ninguna complicación, por lo que con el resultado de 1-0 favorable al conjunto de Paco López se llegaría al término del partido.
Esta derrota supone una decepción en el seno madridista antes de jugarse las dos competiciones ante el City el miércoles en Champions y el Barcelona en liga el domingo, donde esperemos que el Madrid se reponga y coseche dos buenos resultados para ver con optimismo el final de temporada.