Redacción: Rubén López / LaTribunaMadridista.com
Imagen: Diario AS
Gran victoria del Real Madrid por 1-4 ante un Granada que plantó cara, pero la pegada madridista sentenció un partido que se le había complicado en la segunda mitad. Destacar el gran partido de los canteranos, por un lado, Miguel Gutiérrez, dando mucha profundidad a su equipo por la banda izquierda, demostrando que hay lateral para muchos años y, por otro lado, Marvin Park, que también demostró mucha verticalidad y profundidad a su equipo, aportando muchas soluciones en ataque gracias a su gran velocidad. El canterano se retiró lesionado del encuentro por una dura entrada de Machís, donde esperemos que no sea nada grave. Los autores de los tantos madridistas fueron Modric, Rodrygo, Odriozola y Benzema, mientras que el gol nazarí fue obra de Jorge Molina.
El técnico madridista, Zinedine Zidane, sorprendió con las titularidades de dos canteranos adueñándose de los carriles. Marvin Park era el lateral diestro mientras que Miguel Gutiérrez era el lateral zurdo. Rodrygo era la principal novedad en el tridente de ataque junto a Benzema y Vinícius. Kroos y Hazard en el día de hoy eran suplentes. El once madridista fue el compuesto por: Courtois; Marvin, Nacho, Militao, Miguel; Casemiro, Valverde, Modric; Rodrygo, Benzema y Vinícius.
El entrenador granadinista, Diego Martínez, apostó por un once muy previsible con la gran sorpresa del regreso de Rui Silva en portería en detrimento de Aarón Escandell que había aprovechado muy bien los minutos por la lesión del guardameta portugués. La alineación nazarí era la formada por: Rui Silva; Foulquier, Germán, Domingos Duarte, Quini, Eteki, Gonalons; Fede Vico, Puertas, Machís y Jorge Molina.
El Real Madrid entró muy bien al choque, consciente de la trascendencia de éste. Desde el minuto uno el equipo de Zidane demostró que quería ganar el partido y la Liga. En el minuto 13 llegó la primera aproximación de peligro del cuadro madridista para abrir la lata. Una rápida transición lanzada por el combinado merengue estuvo comandada por Rodrygo para poner un gran centro al punto de penalti con destino Benzema, donde el galo finalizó la jugada con un buen testarazo, obligando a Rui Silva a realizar una gran parada abajo.
El Granada no era capaz de llegar a las inmediaciones de Courtois ante la superioridad del Madrid, sobre todo, en la sala de máquinas con Casemiro, Modric y Valverde, donde este último destacó por encima del resto en los primeros minutos, mostrando su descomunal potencia para presionar y robar balones, además de con sus cabalgadas superar con facilidad la línea de presión rival.
La mejor puesta en escena del Real Madrid provocó que en el minuto 17 encontrara la recompensa del gol. Un magnífico pase de “cuchara” de Miguel Gutiérrez dejó sólo a Modric que batió a Rui Silva con un disparo raso que se coló por debajo de las piernas del portugués.
El gol dio mucha tranquilidad al Real Madrid que ya había hecho lo más complejo, abrir la lata. El equipo de Zidane se sintió mucho más aliviado con el tanto del croata y empezaron a gozar de más ocasiones, mientras que el Granada seguía sin meter mano a un equipo madridista muy serio.
En el minuto 27 pudo llegar el 0-2. Marvin Park recibió en posiciones interiores un gran pase entre líneas de Modric, pero el canterano madridista finalizó la jugada con un disparo cruzado muy defectuoso. Tres minutos más tarde llegó la primera ocasión nazarí, después de un grave error de Miguel Gutiérrez que se enredó con el balón. El Granada aprovechó el error del joven madridista para montar un contraataque rápido, donde Jorge Molina dentro del área culminó la jugada, pero Militao estuvo providencial para taponar el disparo del delantero local.
La primera media hora del choque tanto Granada como Real Madrid pusieron un gran ritmo de juego con mucha intensidad, pero en el último cuarto de hora de la primera mitad ambos equipos notaron el cansancio y el partido empezó a tener un ritmo mucho más lento. No obstante, ambos combinados dejaban muchos espacios entre líneas, lo que propiciaba que los dos tuvieran oportunidades de montar grandes contraataques.
El Real Madrid aprovechó estas situaciones en los minutos finales de la primera parte. En el minuto 44 Vinícius sacó tajada de un error de Gonalons en la salida de balón para “montarse en la moto” y sacar un disparo blando que fue atajado sin problemas por Rui Silva. Sin embargo, en la jugada siguiente, su compatriota Rodrygo, sí estuvo certero de cara a puerta tras aprovechar una buena dejada de Marvin e iniciar una buena cabalgada y finalizar con un gran disparo al palo largo para encarrilar el partido. Gol psicológico justo antes del descanso que suponía un mazazo para el Granada, que veía perdidas todas sus opciones de puntuar. Con el resultado de 0-2 se llegaba al intermedio.
El Real Madrid empezó los segundos 45 minutos muy serios sin ninguna relajación, consciente de que cualquier despiste podría complicar un partido que estaba totalmente controlado. En el primer minuto de la segunda mitad, Federico Valverde, dispuso de una gran oportunidad tras una buena descarga de Benzema, pero el uruguayo en una posición sin ángulo se sacó un disparo muy potente que se marcho muy desviado de la meta defendida por Rui Silva.
El equipo de Zidane era el dueño y señor del encuentro, manejándolo a su antojo con posesiones largas y acelerando cuando veía algún resquicio en la zaga nazarí. El Granada, al igual que en la primera mitad, era incapaz de generar sensación de peligro sobre la meta de Courtois. En el minuto 57 Vinícius gozó de otra buena ocasión. El carioca tras recibir un gran pase de Modric se sacó un zurdazo en una posición algo escorada que Rui Silva desbarató con una buena parada.
El técnico madridista, Zinedine Zidane, quiso mover el equipo introduciendo un triple cambio para dar descanso a ciertos jugadores, consciente de que su equipo estaba siendo muy superior y de que los tres puntos estaban muy cerca. Hazard, Isco y Asensio saltaron al verde por Vinícius, Valverde y Rodrygo.
Las sustituciones no le sentaron nada bien al Real Madrid que había perdido el peso del encuentro. El partido estaba mucho más igualado y el equipo de Zidane había perdido todo el vigor en el centro del campo, provocado por la marcha del “pajarito” que estaba demostrando una exuberancia física espectacular. El partido se le podía complicar al cuadro merengue si el Granada anotaba el primer gol y todo parecía que podía ser así. El Granada olía sangre y en el minuto 66 dio el primer aviso con un gran centro de Soro al segundo palo para Luis Suárez que llegó libre de marca al segundo palo, pero incomprensiblemente no conectó el disparo.
Finalmente, llegaría el tanto del cuadro nazarí, obra de Jorge Molina en el 70. Un buen disparo de Luis Suárez desde dentro del área fue despejado por Courtois con una buena parada, pero en el rechace el belga no pudo hacer nada, siendo aprovechado por Molina que anotó a placer.
El tanto del delantero local ponía en apuros al Real Madrid que tendría que sufrir hasta el final. No obstante, el equipo de Zidane tuvo una gran reacción al 1-2. Cuatro minutos más tarde el Real Madrid respondería con el 1-3. Modric sacó la magia para poner un gran balón vertical rompiendo las líneas para Hazard que con un control defectuoso ganó línea de fondo para poner un gran centro atrás culminado por Odriozola con un gran disparo. El cuadro merengue respiraba aliviado después del susto del gol de Jorge Molina.
En la jugada siguiente llegaría el 1-4. Un error tremendo de Rui Silva en la salida para despejar el balón largo de Casemiro fue aprovechado por Benzema para anotar con tranquilidad y calidad desde larga distancia el cuarto de la noche.
A pesar del resultado tan abultado, el Granada lo intentó hasta el final. En el minuto 85 Quina tuvo una gran oportunidad, tras una buena jugada de Soro, pero el disparo del mediocentro fue despejado por Courtois que sacó una manopla magnífica para desbaratar la ocasión. El equipo nazarí todavía tuvo una aproximación más en el último minuto. Un error de Isco fue aprovechado por Luis Suárez para plantarse en el uno contra uno frente a Courtois, pero el belga le ganó la partida al colombiano tras realizar una gran parada. Con el resultado de 1-4 se llegaría al término del partido.
Con esta victoria el Real Madrid, a falta de dos jornadas, se mantiene con vida en la Liga. El domingo espera otra final en San Mamés ante el Athletic de Bilbao, un partido muy complejo donde solamente valen los tres puntos y esperar que el líder, el Atlético de Madrid, empate o pierda en su partido ante Osasuna en el Wanda Metropolitano.