Redacción: Rubén López / Latribunamadridista.com
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Victoria sufrida del Real Madrid por 1-3 ante un Celta muy combativo que mejoró notablemente en la segunda mitad. Benzema marcó la diferencia en un partido muy igualado con un doblete con sendas asistencias de Kroos. El tercer gol del Madrid llevaría la firma de Asensio, mientras que el autor del gol del equipo vigués fue Santi Mina.
El técnico madridista, Zinedine Zidane, blindó la medular con cuatro centrocampistas con Valverde, Kroos, Modric y Casemiro con la intención de tener el dominio en la sala de máquinas. En ataque salía de inicio con Benzema y Vinícius, este último repitiendo titularidad como premio después de su gran partido ante la Atalanta. El once madridista fue el compuesto por: Courtois; Lucas Vázquez, Nacho, Varane, Mendy; Casemiro, Valverde, Kroos, Modric; Benzema y Vinícius.
El entrenador del conjunto vigués, el “Chacho” Coudet, no sorprendía con la alineación apostando por el mismo once que predijimos en la previa. La alineación celeste fue la formada por: Iván Villar; Hugo Mallo, Araujo, Murillo, Aarón Martín; Brais Méndez, Tapia, Denis Suárez, Nolito; Mina y Aspas.
El partido comenzó con un Real Madrid muy intenso, presionando arriba la salida del balón del conjunto celeste. Además, el conjunto de Zidane a la hora de elaborar estaba muy fino y preciso a uno o dos toques, dando de esta manera mucha velocidad a su juego ante un Celta que no podía generar peligro ante el buen inicio madridista.
En el minuto ocho llegó la primera aproximación del conjunto merengue. Un saque de esquina botado se envenenó, donde el balón le cayó a Benzema al segundo palo para empalar una volea taponada por Hugo Mallo, cuando se colaba en el fondo de las mallas.
El Madrid proseguía con su dominio abrumador en el encuentro, robando muy fácil y jugando con mucho sentido, pasando todo por Kroos y Modric, dos jugadores que están un estado de gracia y por sus botas pasa todo el juego de su equipo.
En el minuto 19 llegaría el premio del gol como resultado del buen juego del equipo de Zidane. Una buena jugada colectiva, hilada con paciencia, con calma y con Kroos, poniendo lo más importante, la calidad, para dar un pase sublime entre líneas para Benzema que hizo un control orientado majestuoso para acomodarse el esférico y mandar el balón al fondo de la red con un disparo con el interior al palo largo.
El encuentro se le ponía muy de cara al equipo de Zinedine Zidane. El Real Madrid había hecho lo más difícil e importante, abrir la lata. Con el gol de Benzema el equipo blanco seguía igual con la misma intensidad y ambición en busca del segundo tanto. Sin embargo, en el minuto 22 el Celta dio el primer susto sobre la meta de Courtois. Un buen libre directo frontal fue rematado por Santi Mina con un gran testarazo de espaldas, pero se fue por encima de la portería defendida por el belga.
El Madrid seguía a lo suyo, muy incisivo con Benzema llevando todo el peligro del ataque madridista en los metros finales. En el minuto 26 nuevamente una jugada individual suya se transformaría en una nueva clara oportunidad de gol. El francés ganó línea de fondo para sacarse un gran centro al segundo palo con destino Vinícius, pero el carioca no consiguió embolsar el esférico con el pecho, por lo que su disparo se fue desviado en una posición inmejorable.
Sin embargo, en el minuto 30 llegaría el 0-2 obra nuevamente de Benzema. La gran presión alta del Madrid propició el robo en tres cuartos de campo rival con Kroos robando el esférico para que Benzema con una gran sangre fría definiera para dar mayor ventaja a su equipo.
El Celta con el 0-2 en contra mejoró su juego y aumentó su intensidad, que en la primera media hora de encuentro el equipo del “Chacho” Coudet no había comparecido en el encuentro ante la superioridad abismal del conjunto blanco. En el minuto 31 el Celta daría un aviso serio al equipo de Zidane, Aspas ganó línea de fondo para sacarse un gran centro para Santi Mina que se sacó de la chistera un taconazo que salió muy defectuoso en una muy buena posición.
El conjunto celeste parecía otro empezando a tener posesiones más largas, de modo que el equipo de Zidane no tenía ya el peso del partido, replegando atrás para salir a la contra. El Celta encontró la recompensa del gol en el minuto 39 a balón parado. Un libre directo ejecutado por Denis Suárez con una gran rosca fue rematado por Santi Mina, libre de marca, con un gran testarazo para recortar distancias. Con el gol del delantero del equipo gallego se llegaría al descanso. Un tanto que daría esperanza al equipo de Coudet de cara al segundo tiempo.
La segunda mitad arrancó con un dominio completo del Celta, mucho más ambicioso, intenso y mordiendo arriba, incomodando por completo la salida de balón del equipo madridista. En el minuto 61 Iago Aspas tuvo una gran ocasión para poner el empate en el luminoso con un disparo potente desde la frontal, pero Courtois estuvo muy atento para desviar el disparo del gallego.
El Real Madrid estaba muy incómodo sobre el verde, no se veía ni rastro del buen juego del equipo de Zidane en la primera mitad, con combinaciones rápidas, con mucha precisión, dominando por completo el partido y presionando muy arriba. Los roles habían cambiado completamente y era ahora el Celta quien daba mayor sensación de peligro ante un Real Madrid que estaba muy atrás desbaratando cualquier acercamiento del conjunto vigués. Sin embargo, a pesar del dominio abrumador del Celta en la segunda mitad y de gozar de una gran sensación de peligro, Thibaut Courtois apenas tuvo que intervenir.
No obstante, el Real Madrid que estaba defendiendo bastante bien, en un error de Araujo en la salida de balón, pudo sentenciar el encuentro, pero Benzema no pudo ver puerta, ya que Iván Villar realizó una muy buena parada al disparo del galo.
El Celta no se daba por vencido y en el minuto 81 gozó de su mejor ocasión en las botas de Iago Aspas en un libre directo. Una falta desde la frontal del área fue lanzada por el capitán celeste de manera perfecta, pero Casemiro estuvo providencial para desviar su disparo al poste. El equipo de Zidane se salvaba y seguía en el alambre con un resultado tan corto. Además, en el minuto 89, nuevamente, Aspas, protagonista de todas las acciones ofensivas del equipo gallego, se sacó un gran centro para Ferreyra, que remató en dos ocasiones, pero en ambas fue taponado por Casemiro, omnipresente en todas las acciones defensivas en la segunda mitad.
En el descuento el Real Madrid sentenciaría el partido ante un Celta volcado. Un robo de Modric propició el contraataque iniciado por Asensio que abrió a banda para Benzema, donde el galo se la devolvió con un gran centro para que el balear a placer definiera a puerta vacía. Gol importante de Marco para cerrar un encuentro trabajado y sumar tres puntos más para seguir en la lucha por el título liguero.
Con esta victoria por 1-3 el Real Madrid suma una racha de 10 partidos sin conocer la derrota con ocho victorias y dos empates entre Liga y Uefa Champions League. Una muy buena dinámica de resultados que le permite seguir vivo en ambas competiciones. Ahora se llega a un parón de selecciones, donde esperemos que no repercuta en la gran racha en la que está inmerso el equipo de Zidane.