Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Cristiano Ronaldo no termina de levantar cabeza en este 2013. El portugués quiere, pero las cosas no le terminan de salir como quiere. Por eso en el partido ante el Levante se le volvió a ver cabizbajo y con un cierto mosqueo, aunque de nuevo volvió a dejarse la piel en el campo y estuvo muy cerca de marcar algún que otro gol. Lo cual, por otra parte, ha propiciado que ahora la prensa esté hablando más sobre lo que supuestamente espetó tras escuchar los pitos del Bernabéu que sobre el buen encuentro que hizo.
La escena que ahora todos los medios están analizando sin parar llegó en los últimos minutos del choque. Tras escuchar unos tímidos pitidos procedentes de la grada el ‘crack’ miró incrédulo a los aficionados y movió la cabeza en gesto de negación. E inmediatamente pronunció una palabra, la cual algunos creen haber reconocido como ‘Fódase’. Se trata de un término portugués que vendría a significar ‘hay que joderse’ o ‘jódete’, por lo que un sector de la prensa antimadridista ha pasado automáticamente al ataque y ha acusado al futbolista de encararse con su público e incluso de insultarle.
Sin embargo no se trata de un ‘enfado’ nuevo para Cristiano Ronaldo. En mayo de 2013 las cámaras le captaron pronunciando exactamente la misma palabra tras marcarle un gol al Málaga en el Santiago Bernabéu. Por entonces se interpretó esta expresión como una referencia al banquillo merengue, donde se encontraba José Mourinho y sus ayudantes. Aunque ahora, puesto en perspectiva, sirve para dejar claro que el luso simplemente utiliza esta palabra cuando por una o por otra razón se encuentra enfadado o molesto. Es una expresión espontánea de rabia y frustración, fruto más de la desesperación por la situación que de un deseo de encararse con la grada.
En este caso no hay duda de que a Cristiano no le están saliendo bien las cosas. Anda cabreado con el mundo y también consigo mismo, porque los goles y el buen fútbol no llegan. Él considera excesivos los pitos del Santiago Bernabéu, ya que piensa que en los últimos años le ha dado mucho al Real Madrid y no se los merece. Pero también es el primero que sabe que él está fallando y que el madridismo le necesita. Por eso está en estos envuelto en estos momentos en una espiral negativa que se retroalimenta por todo lo que le rodea. Aunque por suerte es un problema con fácil solución, pues en cuanto vuelvan a entrarle los goles todo cambiará. Al fin y al cabo no es el primer enfado del jugador en Madrid ni seguramente sea el último.