Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Santiago Bernabéu-Latribunamadridista
El Real Madrid ha sumado este miércoles su tercera victoria en la fase de grupos de la Liga de Campeones después de deshacerse de la Juventus (2-1) en el Santiago Bernabéu, en un encuentro que decantó Cristiano Ronaldo con dos tantos y en el que los italianos jugaron prácticamente toda la segunda parte con un hombre menos por la roja directa que vio Chiellini.
Los de Ancelotti no encontraron la brillantez pero castigaron a su rival en momentos clave -al principio del duelo y justo tras el 1-1-, además de verse en superioridad numérica en una segunda mitad por la expulsión de Chiellini, que sacó el brazo en una carrera con Cristiano Ronaldo, nuevamente protagonista por su carácter depredador de cara a puerta.
En los primeros 4 minutos pudimos ver ya un paradón de Casillas y el golazo de Cristiano.
El Real Madrid no necesitó avisar. Fiel a su estilo, golpeó antes de preguntar y a los cuatro minutos de juego ya contaba con ventaja gracias a una conexión entre Di María -eléctrico toda la primera mitad- y Cristiano Ronaldo, que amagó a Buffon con sangre fría antes de empujarla suavemente a las mallas. Castigo a los visitantes nada más comenzar.
Sin embargo el contexto, ideal para los locales, no desanimó a la Juventus. El equipo de Conte comenzó a controlar la poblada medular y acercarse a Casillas, sobre todo mediante lanzamientos lejanos de un Tévez que irrumpía por cualquier sitio del ataque. Pero su dominio parecía no incomodar demasiado a un Real Madrid que parecía anhelar uno de esos momentos en los que agarra un contraataque y tritura a su rival.
Los progresivos avisos bianconeros acabaron, sin embargo, con un castigo de verdad. A los 21 minutos Pirlo encontró la subida de Martín Cáceres por la banda derecha y su centro, cabeceado en el segundo palo por Pogba en primera instancia, encontró el oportunismo de Fernando Llorente tras el despeje de Casillas. El primer tanto del riojano en la ‘Champions’ devolvió la igualdad al electrónico. Pero la alegría italiana duró poco.
Tan solo siete minutos después, una falta lateral botada por Modric acabó con un flagrante derribo de Chiellini a Ramos dentro del área, que el colegiado no sancionó en un primer momento pero sí tras consultar con sus asistentes. El regalo fue aprovechado, cómo no, por Cristiano Ronaldo. El luso, insaciable, golpéo con violencia el penalti y puso el 2-1, su séptimo tanto este curso en la máxima competición continental.
El segundo gol sí golpeó duramente la moral de una Juventus que trató de rearmarse en el tiempo de descanso. Sin embargo, la expulsión de Chiellini generó una montaña imposible de escalar. Conte sustituyó a Llorente para dar entrada a Bonucci, otro central, y la ‘Vecchia Signora’ lo notó muchísimo.
Sin el espacio que le daba el español a Tévez, el argentino quedó como un islote arriba con el reto de pelear ante toda la defensa blanca. La Juventus adelantó líneas, en parte también por la falta de instinto de unos locales convencidos de que el gol bastaba para asegurar otros tres puntos. Los intentos visitantes, tibios por incapacidad, fueron en vano.
Ni la entrada de Gareth Bale, que pasó desapercibido, ni la de Isco despertaron a un Real Madrid adormecido y ya pensando en el ‘Clásico’ del sábado, pero que consiguió los tres puntos y viajará a Turín en la cuarta jornada con la clasificación prácticamente en el bolsillo.