Cristiano Ronaldo fue uno de los protagonistas contra el Rayo, no por su juego o sus goles, sino por la reacción que tuvo ante los pitos de la grada. Según MARCA, a pesar de que el delantero ha mejorado físicamente y está cerca de igualar los registros goleadores de sus mejores épocas, el portugués se ha marchado muy dolido anímicamente.
Y es que Cristiano entiende el enfado de la gente ante el juego del equipo, pero considera que debe de mostrarlo de otra forma y apoyar a los jugadores durante los 90 minutos. Además, tampoco siente el respaldo del club, que a pesar de que está de acuedo con la opinión del jugador con la afición, le han reprochado desde el primer momento este tipo de gestos.