Redacción: Latribunamadridista.com
Tras la substitución de Jesé Rodríguez, en ausencia de Benzema el «9» del equipo, y la entrada de James en la segunda mitad, Benítez modificó el esquema y colocó a Cristiano Ronaldo como «9» del equipo, con James en la izquierda, Bale en la mediapunta e Isco en la derecha, un Bale que fue más bien segundo delantero, jugando por detrás de Ronaldo que fue el jugador más ofensivo del equipo, en los últimos 25 minutos de partido, pasando Benítez de un 4-2-3-1 a un clásico 4-4-2.
Sin duda y debates aparte sobre la necesidad de un 9 o no, Cristiano Ronaldo es un jugador polivalente y puede jugar en cualquier posición ofensiva del campo, banda izquierda, banda derecha, mediapunta, segundo delantero y por supuesto, 9 del equipo.
De hecho, fue como «9» del equipo cuando Ronaldo tuvo la ocasión más clara del partido, en un remate formidable desde fuera del área que Cuéllar, realizando la parada del partido, salvó al Sporting de perder en su debut y a Ronaldo de haberse puesto a un gol, del mítico Alfredo Di Stefano, como segundo máximo goleador de la historia del Real Madrid en liga.