Cristiano aprovechó que se trataba del primer partido en casa tras ganar el Cuarto Balón de Oro. El mesías portugués se entregó a la afición y al Reino, alzando el balón de oro, agradecido por su triunfo personal.
Zidane estuvo junto a él en este emotivo momento. Al igual que otros referentes históricos del Real Madrid. Kopa, el napoleón del regate, no podía faltar, ni Owen, el Balón de Oro inglés en 2005.