CORAZÓN DE LEYENDA

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Santiago Bernabéu-Latribunamadridista

Los veteranos del Real Madrid y del Inter de Milán ofrecieron un agradable espectáculo en el estadio Santiago Bernabéu con motivo de la quinta edición del «Corazón Classic Match».

La tarde, soleada y calurosa, no deslució el brillo de estrellas como Zinedine Zidane, Luis Figo, Fernando Hierro, Javier Zanetti o Dino Baggio. Todos ellos y muchos más se vistieron de corto por un buen motivo, recaudar dinero para causas relacionadas con la infancia.

Solidaridad en el césped y también en la grada, ya que unos 57.000 espectadores disfrutaron con el talento y la competitividad que aún destilan sus ídolos pretéritos. Argumentos suficientes para dibujar un partido igualado que concluyó con empate a dos.

Inauguró el marcador Zinedine Zidane gracias a una jugada individual en la que desbordó a Paganin y definió por el lado del portero. El francés fue uno de los más destacados del choque y dejó detalles de una clase que no se pierde con los años, regates, controles e incluso un tiro al palo. Por todo ello, fue despedido con una sonora ovación al ser sustituido en el tramo final.

Gustó también su buena asociación con Figo, que hizo recordar buenos pasajes de la época galáctica. El portugués fue protagonista por partida doble al disputar una mitad con el Real Madrid y algunos minutos con el Inter, algo que también hizo el chileno Iván Zamorano.

Más aguantó sobre el césped Javier Zanetti. El argentino, recientemente retirado, demostró su buen estado de forma con una actuación completa. Suyo fue el tanto del empate a uno gracias a un disparo desde fuera del área que se coló por una escuadra. De lo mejor.

En la segunda parte, el carrusel de cambios permitió disfrutar de hombres como el actual Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño. También de Ivan Pérez.

Talismán en este tipo de choques, el atacante, que dio la victoria a los suyos en la pasada edición con la Juventus de Turín como rival, hizo el 2-1 tras rematar de cabeza una asistencia desde la derecha puesta por Velasco.

Un acción que guardó ciertas similitudes con la diana que anotó poco después Choutos para el Inter, si bien el servicio nació en las botas del incombustible Zanetti.

Goles dignos de reconocimiento por parte de los aficionados como también lo fue la victoria en Roland Garros de Rafael Nadal, anunciada por la megafonía y jaleada por unos asistentes imbuidos del espíritu festivo de una bonita reunión de antiguos rivales.