Con corazón, con garra y liderados por Marc y Ricky, España disputará ante Argentina, la segunda final de un mundial. La primera en 2006, se ganó, contra Grecia.

Redacción: Latribunamadridista.com/Imágenes: marca.com

Al igual que sucedió hace cinco días conb la épica final del US Open que ganó Rafa Nadal, la selección masculina de baloncesto, claramente de menos a más en este mundial, continua escribiendo su leyenda hacia el éxito, hacía su segundo mundial (recuerden antes del éxito del fútbol en 2008 llegó el de baloncesto ganando el mundial de Japón 2006, aviso para navegantes de cara a la selección de fútbol masculina y femenina, en los próximos europeos y mundiales), una España que decididamente es otra que la que arrancó el campeonato con muchas dudas ante débiles selecciones como Puerto Rico o Irán y que tras superar con dificultades a Italia pero con enorme claridad a Serbia el pasado domingo y meterse en Cuartos de Final, como primera de grupo, España superó con no menos claridad a Polonia en dicha ronda eliminatoria y hoy ante Australia, en semifinales, nos ha regalado una auténtica clase magistral de baloncesto, un partido de los que hacen historia y enganchen a los millones de españoles ( no diría tal y como están las cosas, los 50 millones que englobamos la piel de toro) y que el domingo a las 15:00, hora española, nos sentaremos frente al televisor y vibraremos, a buen seguro para bien, en la finalísima contra Argentina, la otra selección que ha ido de menos a más en el mundial y que también superó a Serbia, en Cuartos de Final y hoy en semifinales a Francia, la selección verdugo de los nefastos, quizás los peores de la historia, USA que mañana ante Polonia pelearán por un bochornoso séptimo puesto.

En cuanto al taquicárdico partido ante Australia (recuerden que también lo fue por la batalla del Bronce en los JJOO Río 2016, lo recogí en mi libro «Río 2016: Esos Mágicos 7 Oros y esas mágicas 17 medallas»), España derrotó, tras dos prórrogas, a Australia por (95-88), un encuentro donde Marc Gasol (33 puntos) y Ricky Rubio (12 asistencias) lideraron a una España donde Llull, como siempre, fue decisivo desde la línea de triples, dos fantásticos triples en la segunda parte de la prórroga unido a una canasta de Marc y otra de Claver endosaron diez puntos a los Aussies que fueron ya incapaces de remontar como ocurrió en la primera parte de la prórroga.

Y eso que a pesar de ganar tres de los cuatro parciales del encuentro, España sufrió en el segundo cuarto, todo el potencial australiano con Mills (34 puntos) y Kay (17+11) desatados, una España que veía como en el rebote, Australia la superaba (57-23 rebotes defensivos y sobre todo, capturando 20 en cancha española, es decir, en ataque).

Curiosamente, Gasol que sólo anotó cuatro puntos al descanso fue el mejor de España junto con su escudero Ricky Rubio, una España que con 33 puntos, 29 de Marc Gasol contando lógicamente las dos prórrogas terminó por dar la puntilla a Australia por (95-88) remomando once puntos abajo (39-50) justo cuando se cumplía el ecuador del tercer cuarto donde siempre lo remarcamos, se ganan o se pierden los partidos siempre y cuando, de ahí que hagamos una matización, el equipo que vaya perdiendo no sea ni el Real Madrid ni la selección española.

Y es que sólo la decisión arbitral de no señalar una falta a Claver y luego, si señala una de Mills que con dos tiros libres empató el partido a 71 y lo mandó a la primera prórroga, nos obligó a probar un poco más nuestro corazón, siempre con España y nuestros deportistas, a prueba de bombas.

Con (76-71) y Gasol desatado, Australia volvió a empatar e incluso Dellavedova igual que Ricky al final del encuentro, en un tiro forzado, erró su lanzamiento sobre la bocina y mandó el partido a una nueva y esta vez sí, definitiva segunda prórroga.

Los mencionados diez puntos ( dos triples de Llull, una canasta de Marc y otra de Claver) ya fueron una losa insalvable para Australia al igual que lo fue el martillero de Rafa Nadal en el quinto set de la final del US Open ante el ruso Medvedev que hincó la rodilla en el último asalto del Grand Slam número 19 ganado por el MEJOR DEPORTISTA ESPAÑOL DE TODOS LOS TIEMPOS, Rafa Nadal.

Hoy, quizá el MEJOR EQUIPO ( hablamos de equipo) ESPAÑOL DE TODOS LOS TIEMPOS, la selección masculina de baloncesto, esa que ha ganado un mundial en Japón 2006, tres platas olímpicas ( Los Ángeles 1984, Pekín 2008, Londres 2012) y un Bronce olímpico ( Río 2016) sin contar europeos como el de 2009, 2011 o 2015, se ha metido en la segunda final mundialista de su historia, en China, el otro gigante asiático junto a Japón, el domingo ante Argentina, una final que desde el respeto a los argentinos, nos coronará por segundo vez en nuestro historia y aun año vista de los JJOO Tokio 2020, CAMPEONES DEL MUNDO.

¡¡VAMOS ESPAÑA!!… #LaFamilia