Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, ha asegurado que, en «grandes partidos» contra Real Madrid o Barcelona, «siempre hay algún lío, y cuando no es violencia es un jugador que se va», algo que ha apuntado que no se genera desde su club, del que ha llegado a afirmar que «es hasta demasiado limpio».
«El Atleti es hasta demasiado limpio. No se si molestará, pero siempre que se acercan grandes partidos hay algún lío, y cuando no es violencia es un jugador que se va, y en eso no somos los que generamos esa información», valoró Cerezo, sobre las acusaciones que recibe su equipo, en declaraciones a ‘El Partido de las 12’ de la Cadena Cope recogidas por Europa Press.
En ese sentido, el presidente rojiblanco añadió que el Atlético es «un equipo muy serio que actúa de manera limpia y correcta», y descartó haber entrado «en ninguna línea» violenta, un tema del que lamentó que «siempre viene al Atlético de Madrid», con el objetivo de «avisar a navegantes por si pasa algo».
«Si un equipo es de los que menos tarjetas recibe, es entonces una explicación fácil. Tenemos poquísmos sancionados por acumulación de tarjetas. No es un equipo violento, es el tercero al que más faltas le hacen si nos remitimos a la estadística», defendió Cerezo sobre dichas acusaciones.
Además, añadió que no cree «que la prensa genere violencia», aunque sí se mostró «en contra de algunos artículos que, depende qué manera lo leas, te puede caer mejor o peor, pero la solución es no leerlos», concluyó al ser preguntado por las palabras de Diego Godín en rueda de prensa.
«Creo en lo que dijo nuestro entrenador. Dijo que no lo hizo, y para mí no hubo corte de mangas. Turan ha dicho lo que tenía que decir, que está arrepentido, y no creo que se repita. Estoy convencido de que habrán hablado con él, y habrá gente más o menos comprensiva», zanjó Cerezo sobre ambas polémicas.
En cuanto a las quejas sobre Neymar, en las que se ha mostrado contrario a sus jugadores, Cerezo explicó que no cree «que esté prohibido hacer muchas cosas de las que hacen los jugadores», aunque matizó que no ha visto al brasileño hacer ciertas cosas «con un resultado incierto».
«Mi discurso es mi discurso, y digo lo que he visto. A mí no me han dicho nada. Si los jugadores han visto algo diferente lo dirán. Neymar es un sensacional jugador y ojalá estuviera en el Atlético de Madrid», defendió el presidente rojiblanco.
En cuanto al derbi, preguntado por si sería complicado optar al título de Liga en caso de derrota, Cerezo respondió que van «a luchar por revalidarlo», ya que «queda mucha Liga, sólo estamos en el tercer partido de la segunda vuelta», y añadió que «el año pasado había equipos a diez puntos y por poco lo ganan».
Sobre las bajas del rival, Cerezo valoró que «un equipo como el Real Madrid tiene plantilla para suplir esas bajas sin ningún problema. Quién pillara a alguno de esos suplentes. Varane es buenísimo, Nacho es un magnífico jugador, y joven además, o pregunta en Manchester o en México por ‘Chicharito’, que es un gran jugador».
Por otro lado, sobre la ampliación de capital en la que la empresa Wanda se hizo con el veinte por ciento del accionariado del club, Cerezo repitió que «todo el dinero entró en las arcas del Atlético de Madrid» y descartó su participación en el proyecto de La Peineta, así como su intención de hacerse con el control del club.
«El señor Wang, aparte de tener dinero, es un hombre muy serio. Se ha acercado mucha gente a intentar comprar el Atlético y, mientras Cerezo y Gil estemos allí, no venderemos la mayoría del capital. Este hombre lo que ha demostrado es que le gusta el club y quiere que alguno de los niños que viene sea internacional con China», subrayó.
Del mismo modo, explicó que «si podía venir, vendría en marzo» a conocer más de cerca al conjunto colchonero, y deseó que «ojalá se realizase el proyecto urbanístico que quiere hacer en Campamento, y ojalá que se le diesen los permisos para empezar enseguida».
Finalmente, aclaró sobre la adquisición del Edificio España por parte de Wanda, que «el que quería era otro, y un día cenando le dijimos que ahí tenía un hotel en venta». «Lo vio y al día siguiente lo quería comprar. Cuando firmamos la venta de acciones en Pekín nos dio las gracias públicamente», desveló.