CASILLAS SALVA Y CRISTIANO SENTENCIA

Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Estadio Juegos del Mediterráneo (Almería)-LaTribunaMadridista

La jornada decimoquinta abría su puertas con la visita del líder, el Real Madrid, a Almería. Los andaluces se presentaban con un entrenador nuevo tras la destitución de Francisco y desde el inició pareció sentarle de maravilla el cambio. Los rojiblancos saltaron con mucha intensidad, apretando arriba la salida de balón e incomodando mucho su juego. De hecho pudieron adelantarse a los tres minutos de juego de no ser porque tanto Varane como Carvajal estuvieron rapidísimo para tapar sendos remate de Soriano y Dubarbier. Sufría el Madrid contra todo pronóstico por el buen hacer de los hombres del debutante Miguel Rivera.

Superada la caraja inicial, el Madrid recuperó las sensaciones habituales e impuso la cordura sobre el terreno de juego. La primera clara de los blancos llegó tras un sensacional volea desde la frontal de Kroos que desvió en su camino la cabeza de Fran Vélez y acabó escupiendo el larguero. Volvía a avisar el Madrid con un ocasión muy clara de Benzema que quedó invalidad por fuera de juego del ‘9’ blanco. El Madrid comenzaba a llevar el timón del partido y a jugar con relativa comodidad. La que le permitía un Almería más batallador de lo normal esta temporada. Eso sí, cada vez parecía más cerca el gol de los de Ancelotti.

Superada la media hora el partido entro en un estado de éxtasis en el que se marcaron tres goles. El primero en golpear fue el Madrid con un soberbio golazo de Isco. El malagueño controló con el pecho, amagó y colocó el balón con rosca al palo largo. Gol de bella factura al que respondió cinco minutos después, en el 39′, Verza con un sensacional zapatazo desde la frontal que se coló pegado al palo. Sin tiempo para saborear el gol de la igualada, Bale puso el 1-2 en el luminoso al cabecear de manera precisa un centro desde la derecha de Kroos en el minuto 41. Los blancos se marchaban al descanso con ventaja en un primera mitad en la que los andaluces plantaron cara.

Tras el descanso el Madrid intentó controlar los tiempos de juego y jugar a placer pero el Almería no le permitía sentirse cómodo. Los de Ancelotti buscaban el gol de la sentencia y lo tuvo Bale en una buena contra que marró el galés. Dudó entre tirar o ponérsela a Cristiano, que llegaba solo por el carril izquierdo. Acabó saliéndole un híbrido entre el remate y el pase que se marchó por línea de fondo. Cristiano buscaba su gol pero Rubén desvió un latigazo del luso desde el perfil derecho. El Madrid no terminaba de matar el partido ni tampoco de tenerlo bajo control. El Almería era consciente de que un gol le metía de lleno en la pelea y no bajó los brazos.

Entonces llegó la jugada clave del partido. Edgar Méndez ingresó en el área, Marcelo metió la pierna y el colegiado señaló el punto de penalti. Lo celebraban los jugadores rojiblancos, que gozaban de la oportunidad de meterse en el partido. El especialista Verza parecía un valor seguro pero no contaba con la fantástica parada de Casillas, que adivinó su intención y evitó un problema serio para el Madrid. El fallo dejó algo tocados a los locales durante unos minutos. El partido entró en un mar constante de interrupciones debidos a las faltas y a los cambios que permitía al Madrid tomar algo de aire.

El partido encaraba su recta final con suspense por la ventaja mínima de los blancos. Una intriga que se encargó de destrozar el tridente blanco en el minuto con una gran jugada que acabó con Benzema cediéndola para que Cristiano empujará el cuero a la red y se mantuviese fiel a su cita con el gol. El luso no se conformó con el gol y en el 89′ marcaba su segundo de la noche al manda a la red un pase de la muerte de Carvajal. Bale pudo hacer el quinto en el descuento pero mandó el balón fuera con la portería vacía. Los blancos consiguen su victoria consecutiva número 20 con un resultado que no refleja lo visto durante los noventas minutos. Los rojiblancos plantaron mucha batalla y el partido podría haber cambiado si Casillas no detiene el penalti a Verza.