Redacción: Luis Miguel Plá.
Había muchas expectativas puestas en el regreso de Casemiro, ya que en la planta noble del club siempre se había pensado que era un jugador con un potencial inmenso y al que sólo le faltaba centrar un poco su cabeza para convertirse en referencia del centro del campo. Su llegada este verano, después de la cesión en el Oporto, no ha hecho más que confirmar las mejores predicciones sobre su futuro.
El Casemiro que ha vuelto es un jugador mucho más centrado que el de hace dos años. Es un jugador que participa más en el juego de creación y al que es prácticamente imposible pasar cuando está defendiendo y, sobre todo, es un jugador que lleva al extremo el rigor táctico, algo que le ha convertido en el ‘ojito derecho’ del míster.
Es un hecho que Rafa Benítez esté encantado con el brasileño, además de afirmar abiertamente, que es el único jugador de esas características que hay en la actual plantilla. Los titulares siguen siendo Kroos y Modric, jugadores que por su calidad no pueden ser rebatidos, pero la alternativa desde el banquillo tiene nombre y apellidos, Carlos Henrique Casemiro, el ‘Hombre fuerte de Benítez’.