Redacción: Laura Garmendia
Fabio Cappello ha concedido una entrevista, para el diario AS, en la que ha valorado la actualidad del Real Madrid, con especial énfasis en Rafa Benítez, Zidane y las dificultades que existen cuando entrenas a equipos tan grandes. También ha repasado sus dos etapas como entrenador del club blanco.
Cambiar de Ancelotti a Benítez fue traumático
«No lo sé. Hay que estar en el vestuario… Si no hay feeling con el entrenador es difícil triunfar. Es posible que el cambio de Ancelotti a Benítez fuera demasiado traumático».
Entrenar al Madrid es muy difícil
«El Madrid es una casa muy difícil. Si el presidente pasa del entrenador a hablar directamente con los jugadores de los problemas del vestuario, está muerto. ¡Los jugadores lo saben! Se lo dicen unos a otros: ‘El presi me preguntó ayer por qué pasa esto…’. Y piensan que el técnico no vale para nada».
El presidente no debe hacer los fichajes
«Yo siempre tuve director deportivo. Normalmente el entrenador elige los fichajes. Si después el equipo lo hace el presidente…».
La BBC, el sostén del Madrid
«Yo pienso que sí. Mire lo que le hizo al Bayern con Ancelotti. Depende de quiénes sean el resto. Fíjese en el Barça. Messi y Neymar. Y cuando ha llegado Luis Suárez, que ayuda mucho a los dos en defensa, funciona. Y a pesar de eso tienen problemas atrás. En cada partido le generan ocasiones».
Hay que darle tiempo a Zidane
«El carisma lo tiene, que es importante. Habrá que darle tiempo. Los jugadores creen en ti hasta que fallas. Los futbolistas te evalúan cada día».
Calderón le dijo que pusiera a Marcelo, Gago e Higuaín
«Berlusconi nunca me cantó una alineación. Mire, sólo una vez me dijeron algo. Cuando el Madrid fichó a Marcelo, Gago e Higuaín, todos jovencísimos. El presidente (Calderón) me dijo: ‘¿Por qué no los pones?’. Le contesté: ‘No se preocupe, estos pueden ser la fortuna futura del Madrid'».
El mejor Madrid que dirigió fue el primero
«El primero tenía mucha calidad, y era un equipo muy serio. ¡Eran un equipo con hombres! Hierro, Raúl, el mismo Illgner… Había muchos hombres: Mijatovic, Redondo, Suker. Todos eran líderes con mucha personalidad y estaban decididos a ganar. Querían sufrir, entrenarse… Mi segundo Madrid era un Madrid de palabras, pero no de trabajo. Había buenos jugadores, pero no estaban conectados. Difícil. Hacían grupos…».
Ronaldo no podía bajar de peso
«Mire, pesaba 96 kilos. Le pregunté: ‘¿Cuánto pesabas cuando ganaste el Mundial de Corea y Japón?’. ’84 kilos’, me dijo. ‘¿Puedes bajar a 90, al menos?’. Y no llegaba… Intentaba ser respetuoso con todos. Los jugadores te ven todos los días y te evalúan. Y piensan: ¿cuánto vales? Cuando me preguntan cuál es el mejor jugador al que entrené, y sería capaz de hacer tres onces históricos con ellos, siempre digo que Ronaldo. Ronaldo era impresionante, el mejor con diferencia. Él y Van Basten».