El guardameta del Granada sacó varias ocasiones claras al Real Madrid y evitó que el conjunto blanco finiquitase el partido antes de tiempo.
Andrés empezó despejando un chut de Modric que se dirigía a la escuadra izquierda, y después desbarató un mano a mano de Benzema tras una soberbia estirada que hubiera supuesto el 0-2 en el marcador.