Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
«Fiché por el Madrid para ganar la Champions». Toda una declaración de intenciones de Benzema a pocos días de la disputa de la final de Lisboa. El francés ansiaba la orejona y por eso no es de extrañar el increíble esfuerzo que hizo para jugar ante el Atlético.
Benzema se jugó el Mundial por el Real Madrid. Tenía un diagnóstico de 15 días de baja por la contractura que sufrió ante el Espanyol una semana antes de la final. Eso le dejaba en una situación muy delicada. A pesar del esfuerzo del francés por recuperarse cuanto antes, el duelo ante el Atlético lo jugó tocado. No solo eso, lo disputó arriesgándose a una recaída que le podía dejar sin el Mundial.
No era cualquier cosa teniendo en cuenta que todavía no ha estado en una cita mundialista. Ya en el Real Madrid, se cayó sorprendentemente de la lista gala para Sudáfrica en 2010. Ahora, con 26 años, no ir a Brasil sería un palo muy duro. Para la próxima cita ya tendría 30 años y ya no sería tan fácil cumplir el sueño de jugar un Mundial.
El caso es que Benzema se la jugó para ayudar al Madrid a cumplir el objetivo de ganar la ansiada Décima. Y lo hizo jugando tocado, puesto que no consiguió que desapareciesen algunas de las molestias en su totalidad. No quedaba otra y así tiró hasta que fue sustituido por Ancelotti en el segundo tiempo.
En ese momento, para su sorpresa, escuchó algunos pitos de la afición blanca que le han dolido. El título dejó eso en una anécdota, pero es una espina que se llevó clavada después del esfuerzo que había hecho por el equipo. Sabe y asume que la afición blanca es exigente, que su relación con ella tiene altibajos y que siempre está al filo, pero piensa que el sábado pasado no los merecía.
Futuro blanco
Benzema disfruta ahora de unos días de descanso antes de incorporarse a la concentración con Francia. Pero antes de nada, quiso saber en qué estado se encontraba la contractura que tanta guerra la está dando. Por eso ayer pasó un reconocimiento médico en Lyon que descartó que se hubiese resentido de la lesión tras el esfuerzo que hizo frente al Atlético. Evoluciona bien y no tendrá ningún problema para llegar al Mundial en plenas condiciones físicas.
Respecto a su futuro en el Madrid, del que tanto se ha hablado en las últimas semanas, él está feliz en el equipo y en la ciudad, y también contento con la temporada que ha hecho. No tiene ninguna intención de dejar el Madrid y tampoco tiene noticias de que el club no cuente con él. Le gustaría renovar -acaba contrato en junio de 2015-, pero no tiene prisa. Además, cuenta con el respaldo de Ancelotti, que apostó por él.