Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Los suplentes de la selección francesa, liderados por un hiperactivo Loîc Rémy, prolongaron la buena racha gala en un duelo amistoso de bajas revoluciones frente a Armenia en Erevan, donde impusieron sus recursos técnicos a las ganas de los locales.
El partido se puso rápidamente de cara para los franceses. Siete minutos hubo que esperar para que André-Pierre Gignac, un delantero que ha renacido en el Olympique de Marsella de la mano de Marcelo Bielsa, cruzase en semifallo un balón dentro del área armenia para que Rémy rematase a placer.
Hasta los errores parecen salirle bien a la selección francesa en el estado de gracia que vive en los últimos tiempos, tras haber derrotado recientemente a España y Portugal.
Solo Alemania, y con muchas dificultades, pudo frenar a los entrenados por Didier Deschamps en cuartos de final del pasado Mundial, un grupo atlético sin grandes estrellas que ha redescubierto el trabajo en equipo y el compromiso.
Ante Armenia, que no presentó más dificultades que una fuerte presión inicial y unos delanteros rápidos e incisivos, Francia no necesitó exhibir todo su repertorio, aunque sus suplentes cumplieron de forma eficaz.
Pese a todo, los armenios son una de las sorpresas de la fase clasificatoria para la Eurocopa de 2016 (de la que Francia será anfitriona), como lo demostró con su empate a un gol el pasado sábado frente a Serbia.
El armenio de origen brasileño Pizzelli puso a prueba al portero Mandanda (uno de los tres jugadores titulares en la victoria ante Portugal del pasado sábado) desde fuera del área en el minuto 18.
Solo un minuto después, Rémy le dio la réplica con un disparo raso que se estrelló en un poste tras aprovechar que un central se había dormido al tirar el fuera de juego.
La tierna defensa armenia contribuyó a hacer más plácida la noche a los franceses, especialmente a Gignac, quien una vez fue el anhelado nueve de los «bleus» y hoy trata de encauzar de nuevo una carrera a la deriva.
El marsellés convirtió un penalti realizado sobre Pogba, que entró en la segunda parte, para cerrar la incertidumbre sobre el resultado.
La entrada de titulares como el mencionado Pogba o el atlético Griezmann dio nuevos bríos a los galos, que coronaron el partido con un gol de este último a seis minutos del final, tras una buen pase en profundidad de Gignac.
Francia sigue de dulce, jueguen titulares o suplentes, mientras prepara el gran reto de su Eurocopa a dos años vista.