Crónica-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Villarreal-Latribunamadridista
El Villarreal amargó el debut de Gareth Bale con la camiseta del Real Madrid tras firmar el empate (2-2) en la cuarta jornada de Liga, un duelo celebrado en El Madrigal que aireó las carencias defensivas del conjunto merengue, aún sin patrón de juego y excesivamente dependiente de su punta de lanza: Cristiano Ronaldo.
El gran protagonista del encuentro fue Cani, autor del primer gol y arquitecto del segundo. El centrocampista del ‘submarino amarillo’ sacó a la luz la tibieza blanca, sobre todo en defensa. Ni Pepe, ni Sergio Ramos estuvieron a la altura, mientras que Luka Modric,el mejor en los madridistas,redobló esfuerzos.
El conjunto de Marcelino golpeó primero con un tanto de Cani. El maño, con mucho talento, definió al lado derecho de Diego López,que pudo hacer más,para establecer el 1-0. Sin miedo, con la pelota como apuesta y taponando espacios, los castellonenses sostuvieron a la perfección al cuadro de Ancelotti.
Sin la personalidad que se le presupone, el Real Madrid no tuvo agallas a frenar a su oponente, que no parece un recién ascendido a Primera. De hecho, su currículo aún permanece vírgen de derrotas. Sin embargo, caprichos del fútbol, el empate llegó antes del descanso. Para colmo, llevó la firma del debutante.
Bale, que la empujó a escasos metros de la línea de gol, hizo bueno una asistencia de Dani Carvajal, aliviado,a su vez,por un excelente pase de Modric. El 1-1 rebajó la efervescencia local y el Madrid, algo más entero, comenzó la segunda mitad con la sartén por el mango. Sin fútbol, pero con la sensación de poder resolver el duelo en cualquier chispazo.
Y así pasó. En una carambola en el área rival, provocada por un sublime balón de Isco, Cristiano tuvo su momento de gloria. Mandó callar a El Madrigal y puso en ventaja a los suyos. A falta de los goles de Benzema, ausente por completo, el portugués no falló a su cita. Los de casa no lo merecían y se lanzaron, al menos, a por el empate.
A 20 minutos para el final, Cani cogió el cuero, lo condujo hasta el área contraria y el rechace, en botas de Gio dos Santos, supuso el definitivo 2-2. Di María, desacertado, lo intentó en varias ocasiones y Hernán Pérez, en el añadido, también asustó a un Real Madrid que debe dar mucho más si no quiere que el Barça comience a comerse la tarta antes de tiempo.
HASTA EL FINAL,VAMOS REAL
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HALA MADRID!!!!!!!!!!!!!!