Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
La pasada temporada tuvo grandes momentos, como la carrera (59,1 metros en 7,04 segundos) que dio la Copa al Madrid, el gol de cabeza que adelantó a los blancos en Lisboa o el ‘hat-trick perfecto’ ante el Valladolid (derecha, izquierda y cabeza). Pero el mejor partido de Bale fue el 7-3 al Sevilla de la jornada 11: dos goles y dos asistencias. Era el primero en el que jugó los 90 minutos, tras un inicio salpicado de lesiones por su irregular pretemporada (el Tottenham no le dejó salir hasta el último suspiro). Y fue ante el Sevilla, que vuelve a visitar mañana el Bernabéu, cuando el galés levantó los primeros elogios que justificaban la inversión de 101 millones, aunque terminó la temporada con mejores números (22 tantos y 19 asistencias en 44 partidos) que buenas sensaciones.
Esta debía ser su campaña. Hizo una pretemporada perfecta, lucía una perfilada e imponente musculatura en verano… Pero aún hoy, 15 meses después de aquella visita del Sevilla al Bernabéu, se busca al mejor Bale, condenado a la derecha en el 4-3-3 y a la punta, sin espacios, en el 4-4-2. La sanción de Cristiano (dos partidos, ante la Real y Sevilla) le daba la posibilidad de no estar a su sombra y reivindicarse. Apremiado por asumir definitivamente el papel de estrella, ante la Real tiró 10 veces a puerta cuando su media está en 3,8. No marcó (aunque dio una asistencia a Benzema) y escuchó silbidos por quitar un balón en boca de gol a James, reflejo del estado de ansiedad en el que vive, como sucedió ante Valencia y Espanyol (con Benzema y Cristiano como víctimas). Esta temporada le siguen salvando los números (14 goles y ocho asistencias en 29 partidos), pero Bale aún busca su sitio…
Le marcó al Sevilla su primer gol en el Bernabéu
Bale estrenó su cuenta goleadora en el Bernabéu ante el Sevilla en su primer partido como titular allí. Ya había marcado en su debut, ante el Villarreal, en la jornada 4. El primero fue con la izquierda aprovechando un pase atrás de Benzema. El segundo, de falta directa que rebotó en Alberto Moreno. Su primera asistencia fue en el 4-2 a Benzema y la segunda en el 5-2 a Cristiano. “Se ha visto al verdadero Bale”, dijo Ancelotti. Cristiano celebró el primero de su hat-trick haciendo un saludo militar, para reivindicarse después de la parodia de Blatter, que se había decantado a favor de Messi para el Balón de Oro (que terminó ganando el portugués). Bale ha marcado 36 goles en 73 partidos con el Madrid (18 de ellos en casa).