BALE ESTARÁ A TOPE

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

Mientras el mundo del fútbol tiene sus ojos puestos en el Mundial de Brasil, Gareth Bale solo tiene en mente su segundo año en el Real Madrid y una fecha en particular, el 12 de agosto. Ese día jugará la Supercopa de Europa delante de su público, de sus amigos y de sus familiares en Cardiff, su casa.

El galés está teniendo un verano radicalmente opuesto al de 2013. Entonces vivió un calvario, apartado del Tottenham, sin realizar pretemporada y sin saber qué iba a ser de su futuro con un presidente dispuesto a exprimir al Real Madrid sin pensar en su jugador. Bale sufrió las consecuencias en sus primeros meses en la capital de España.

Ahora está de vacaciones después de ser el héroe de la temporada en el Bernabéu, con goles decisivos en las finales de Copa del Rey y Champions. Reposa y recarga pilas para lo que se le avecina desde mediados de julio. Ya no tiene la excusa del primer año ni de la falta de preparación. Llegará más descansado que nadie y con la vitola de estrella.

Las vacaciones del zurdo blanco están siendo de lo más provechosas. Sus compromisos publicitarios en el sudeste asiático le confirmaron como una estrella de masas, algo de lo que disfruta allá donde va. También ha tenido tiempo para relajarse en familia y en su Cardiff natal, pero sin dejar de lado el fútbol. Está deseando volver a tocar balón.

Supercopa en familia
Y su primer disparo será en su casa, en Cardiff, hogar de este verano de la Supercopa de Europa. Bale está deseando que llegue ese partido y compartir con sus paisanos su nuevo estatus de ídolo mundial. «Espero con ganas ese partido en el Cardiff City Stadium, en mi ciudad natal y poder jugar enfrente de mi familia y mis amigos. La ciudad ha cambiado en los últimos años, ha organizado varios eventos deportivos de alto nivel y esta Supercopa será una oportunidad más para mostrar la capital de Gales», dijo el madridista.