Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Una espina se ha clavado en todos los internacionales españoles que vivieron el fracaso del Mundial 2014 y se mantienen en la nueva España.César Azpilicueta es uno de ellos, un futbolista que regresó con tantas preguntas por responder de Brasil que se encerró a ver los partidos. Confiesa que sufrió.
En época de cambios César Azpilicueta se asienta en la nueva España de Vicente del Bosque como un comodín en defensa que puede usar en las dos bandas. Siempre fue un ejemplo al que acudió el seleccionador para explicar el crecimiento de un futbolista desde la base de las categorías inferiores.
Emigró joven y ha crecido entre Francia e Inglaterra, donde asegura disputa «la mejor Liga del mundo». Acaba de renovar cinco años con el Chelsea de José Mourinho, del que habla con la misma admiración que del ‘Cuco’ Ziganda, el técnico que le empujó a la elite en Osasuna. Admirador de Luis Figo, agradece cada minuto junto a Andrés Iniesta y sueña con devolver a la Roja a su sitio.
Se mantiene en época de cambios. Mi intención es trabajar a diario para hacerlo bien en mi club y tener la posibilidad de venir a la selección. Es un sueño cada vez que vengo y tengo muchas ganas de devolver la confianza al mister, más aún después de un Mundial que no fue como soñábamos.
¿Dejó una espina clavada? Sí, claro que se quedó porque el nivel no fue el de los últimos torneos. Nos dolió a todos y tenemos ganas de empezar de nuevo para intentar recuperar esos éxitos que tantas alegrías dieron al país.
Ha pasado tiempo para hacer un análisis certero, ¿qué falló? Después de pensarlo tantas veces, ver los partidos, creo que la primera parte ante Holanda, hasta que nos hace el gol estaba controlado, el equipo bien plantado y desde el empate en la segunda parte deportivamente nos superaron. Esto es fútbol. Fue un palo duro tras el que el grupo estuvo fenomenal, con ganas de dar la vuelta ante Chile pero vivimos lo mismo. Nos encontramos una selección que ya nos había creado problemas y nos ganó. Nos generó un dolor duro que al menos intentamos calmar en el último encuentro.
Tras una decepción tan grande, ¿cómo reacciona un deportista? Al principio cuando vuelves tan rápido y sin esperarlo tienes ganas de ver lo que ha pasado y analizar. Por desgracia no se podía volver atrás para cambiarlo pero sí ver lo que no se hizo bien para mejorar en el futuro y volver a estar arriba. Vi todos los partidos y cuando ves que las cosas no van como querías, que te meten muchos goles, sufres. La sensación del equipo era buenísima pero deportivamente nos superaron y no hay que buscar excusas. Se dicen cosas del grupo que no son ciertas.
Del Bosque siempre le puso como ejemplo a seguir de crecimiento desde las categorías inferiores. Un modelo. Tengo muchísimo agradecimiento hacia él porque desde 2006 estoy en la selección, he pasado por todas las categorías, he sido capitán hasta la sub’21, con la suerte de jugar unas Olimpiadas, de estar en el último Mundial. Tengo ganas de seguir vistiendo esa camiseta consciente de que hay mucha competencia.
Y ahora es su comodín defensivo. Yo encantado de ayudar en lo que pueda, aportar esa variante de que puedo jugar en las dos bandas. Cada vez me encuentro mejor en la izquierda, el año pasado jugué muchos partidos ahí. Lo importante es ir aprendiendo y ser mejor futbolista, más completo. Me encuentro muy a gusto en los dos lados
¿Quién fue su referencia y con quién se siente especial jugando? Mi ídolo de pequeño siempre fue Luis Figo, un jugador de banda, que aunque jugaba más adelantado que yo me gustaba mucho. Especial te sientes con muchos que has sufrido antes de jugar junto a ellos en la selección. Me gusta muchísimo jugar con Andrés (Iniesta) porque es especial. Del resto de campeones del mundo y Europa cuando los conoces, te llama la atención como son después de lo que han conseguido.
¿A qué técnico le debe más? Soy de la idea de que he aprendido de todos los que he tenido. Cada uno me ayudó en un momento diferente de mi etapa. Todos han sido importantes pero igual le debo más al primero, a la persona que me hizo debutar a nivel profesional que fue Cuco Ziganda. Confió en mí tan joven.
Rápido apostó por crecer fuera de España y parece que acertó. En 2010 cuando me fui a Marsella fue por una oferta positiva para todas las partes, a mi me daba una experiencia nueva, descubrí la Champions, iba al vigente campeón francés y tenía ganas de probarme fuera de España. Los inicios fueron duros porque no salieron las cosas como todos esperaban. Era la primera vez que me iba de casa de mis padres, me fui con mi novia y mi vida cambió totalmente. Aprendí cosas nuevas. Antes estaba muy cómodo en casa.
Y ahora parece que quiere quedarse para siempre en Londres. La verdad es que de momento estoy muy contento en la ciudad y en el Chelsea. Estoy muy contento por renovar cinco años más. Deseo que esta etapa esté llena de éxitos.
¿Con qué Liga se queda? La española para mí es más técnica, hay jugadores de gran nivel y te permite medirte a grandes rivales. La francesa la descubrí para bien, pensaba que tenía un nivel inferior pero estaba equivocado porque hay mucho jugador físico que te exige cada partido. Para mi la mejor es la inglesa porque es una mezcla entre las dos, técnico con jugadores de primer nivel mundial y físicamente son partidos que se vuelven locos y tienes que estar a tope de primer minuto a final. La inglesa es la mejor porque hay una competitividad que en otros países no existe.
¿En qué le ha mejorado? Te hace progresar en todo porque es una liga que cambia mucho de una parte a otra del partido. En España se sigue el mismo ritmo de encuentro pero en Inglaterra hasta con dos goles de diferencia se aprieta hasta el final.
¿Cuál es su mayor sueño por cumplir con el Chelsea? Ganar títulos. La Champions y la Premier son grandísimos, así como las copas inglesas. El objetivo es ir ganando títulos.
Con los fichajes de esta temporada, ¿son firmes candidatos a ganar la Liga de Campeones? El año pasado nos quedamos en semifinales en una eliminatoria dura ante el Atlético de Madrid. No tuvimos la fortuna de pasar a la final. Este año tenemos una plantilla diferente, con jugadores de muchísima calidad y nuestro objetivo es mejorar cada partido, ir ganando, para disputar todos los títulos.
¿Cómo se explica que el Barcelona dejara escapar a Cesc? Son decisiones de clubes. No vieron conveniente que siguiera o vieron que la oferta del Chelsea era la adecuada, se hizo y nosotros encantados porque es un jugador diferente. Tener a Cesc en el equipo, con su nivel técnico y de visión de juego, es un gran plus.
Ha pasado de pegarse con Mourinho a ser entrenado por él. Lo que pasó era fruto de la rivalidad que tenían en el Real Madrid y Barcelona. Son cosas que tiene el fútbol. Ahora están juntos y pelean por el mismo escudo.
¿Qué tiene Mourinho para ser tan querido y odiado? Es mi entrenador y para mí uno de los mejores del mundo porque tengo la suerte de verlo cada día. Su etapa en Madrid dejó cosas que a algunos crean una opinión diferente, pero todas son respetables. Yo estoy contento de aprender cada día de él. Es un entrenador muy exigente, que te exige al máximo. No puedes relajarte. Con él todos somos iguales, lo más importante es el grupo y todos vamos en la misma dirección.
¿Se puede soñar en España con repetir lo logrado? Sabemos que es muy difícil porque nadie lo había hecho en el mundo entero, ganar dos Eurocopas y un Mundial. Claro que soñamos con eso y vamos a luchar sabiendo que es difícil tras el palo del Mundial pero tenemos ganas de quitarnos esa espina.
¿Es más complicado el reto ahora por las altas expectativas? En el Mundial no conseguimos los objetivos mínimos. Sabíamos que era muy complicado pero nadie esperaba caer como lo hicimos. Ya hay que mirar para adelante sabiendo que venimos de éxitos y un palo, será complicado pero luchamos por devolver éxitos a España.
Y sin jugadores como Xavi, Villa o Xabi Alonso, que dejan un estilo que se puede perder con jugadores de otras características. Son un ejemplo. Han sido leyendas y he tenido la fortuna de estar con ellos. Es un recuerdo que siempre tendré. Vamos a intentar prolongar el estilo. Está claro que jugadores como los ‘Xavis’ no se pueden duplicar, los jóvenes somos diferentes, pero el estilo de juego que llevó al éxito llegó con ellos y nosotros los vamos a intentar prolongar de la mejor forma posible.
Había pocos inicios de etapas más duros que Francia antes de comenzar un nuevo camino a la Eurocopa. Fue un partido muy bonito en París, ante una Francia de nivel alto como ha demostrado. Lo importante ahora llega el lunes cuando empezamos en casa ante Macedonia el camino de clasificación. Se ha visto que cada vez es más complicado ganar a cualquier rival porque están mas preparados. Queremos empezar bien ante nuestra afición y sumar los tres puntos.