Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
El Real Madrid ha sufrido una profunda renovación en el espacio de tres años. En los dos siguientes a la final se mantuvo en el banquillo José Mourinho, pero en julio de 2013 llegó a la dirección técnica el italiano Carlo Ancelotti, que ha llevado al equipo blanco a esta final de Mestalla.
Ancelotti ha dado un nuevo perfil de juego al Madrid, con más posesión de balón, muy equilibrado, veloz en el movimiento y reforzado con el gran fichaje de la temporada: Gareth Bale. El galés será la baza más veloz del equipo blanco en Mestalla por la ausencia de Cristiano, que fue determinante con su golazo en 2011.
De aquella alineación campeona destaca la baja de Özil, que era un baluarte en el once de Mourinho. Pero también en estos tres años han hecho la maleta jugadores clave que entonces fueron suplentes, como Higuaín, Kaká y Granero. Futbolistas de nivel que estuvieron en aquella final de Mestalla, por ejemplo Albiol, Canales, Pedro León o Gago, siguen en activo lejos del vestuario del Bernabéu.
Son significativas las incorporaciones con las que el Madrid gestionado por Florentino Pérez ha buscado reforzar los proyectos, con vistas a conseguir la Décima Copa de Europa. Desde 2011, el desembolso más elevado fue el de Bale (100 millones de euros), pero también alcanzaron cifras sorprendentes fichajes como Illarramendi (38 millones), Modric (32), Isco (32) y Coentrao (30). Una ampliación a golpe de talonario que ha puesto en manos de Ancelotti a una plantilla con alto nivel competitivo y diseñada para ganar finales como la de esta edición en Mestalla.
Y otro detalle para contrastar de aquella final y la de esta noche: Mou no dio ni un minuto a Benzema en 2011; en esta ocasión se espera que sea titular. Mucho ha cambiado la plantilla de este Madrid finalista tanto en el banquillo como en la plantilla.