Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Acababa de aterrizar la expedición del Atlético, procedente de La Coruña, cuando los rojiblancos se enteraron de la lesión de Luka Modric. La lesión de Bale cogió a los de Simeone aún en Riazor. La reacción ante la posible baja del galés fue de indiferencia, de que ellos debían centrarse en lo suyo y no preocuparse de lo que le pasaba al Madrid.
Con Modric la historia cambió. En el Atlético saben la importancia del croata, su influencia en el juego madridista, y lo han sufrido en varias ocasiones. La última el martes en el Calderón, donde Luka fue el motor del juego del equipo de Ancelotti.
Por eso no es de extrañar que muchos miembros de la expedición rojiblanca preguntaran si se había confirmado que Modric sería baja en el duelo del miércoles: «Es medio equipo en la medular, es una baja que van a notar», comentaban mientras se dirigían a la T4.
No hubo alegría por la ausencia del centrocampista, pero sí muchas vueltas a lo que tendrá que hacer Ancelotti para paliar la ausencia de uno de sus hombres clave en el lugar donde se decidirá buena parte del duelo del Bernabéu.
Bajas aparte, en el Atlético tienen claro que para pasar deben dar el nivel de las últimas visitas al Bernabéu. En Supercopa y en Copa sacaron empates con goles y en Liga se llevaron la victoria. Los tres resultados le sirven al Cholo.