ATAQUE TOTAL

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

El Real Madrid ganó el año pasado la Décima, la Copa e impresionó al mundo con su fútbol rápido, directo y goleador. Cierto es que las tropas rebeldes de Simeone estuvieron a punto de hacer explotar la Décima, pero en la vida real, al contrario que en el cine, el proyecto del Imperio no saltó por los aires y ahora reina en el continente.

Tras el Mundial y con la incorporación de Kroos al ejército madridista como jefe de operaciones, parecía que el estilo apabullante iba a quedar atrás para dejar paso a un juego más pausado, de más control, mucho más pase y, en fin, iba a significar el fin del galope en el Bernabéu.

En la batalla de Cardiff, hay que reconocerlo, el Madrid tuvo más posesión y control del habitual, pero al final los goles, que es lo que cuenta, llegaron como el año pasado, en dos jugadas de velocidad.

En el primero el Madrid salió como suele, como una manada de fieras en busca de la presa. Recuperación de Carvajal en la frontal del área de Casillas, pase vertical para Cristiano, que toca rápido a James y comienza, desde campo propio, su esprint hacia el área rival. El colombiano encuentra a Bale en banda izquierda, el galés otea el horizonte, adivina dónde acabará la carrera de Ronaldo y le pone un balón al pie para empujarlo a la red. Rápido y efectivo. Pim-pam-pum.

El segundo llegó tras un robo de Kroos en la zona de tres cuartos, un pase a Benzema, asistencia a Cristiano y zapatazo a la red. De nuevo fútbol directo. El Madrid ha encontrado su estilo, lo ha perfeccionado y lo ejecuta a las mil maravillas, como se pudo demostrar en Varsovia con la combinación entre Di María y Cristiano, que en dos pases y pocos segundos recorrieron el campo viola para que el portugués marcase el único tanto blanco en tierras polacas.

Este Madrid tendrá más control del balón, Kroos se hinchará a dar pases, como Xabi o Modric y el estilo puede variar un poco con respecto al año pasado, pero con la dinamita que tiene Ancelotti en ataque, las contras seguirán siendo la base blanca. Así destrozó al Bayern de Pep y así ha empezado el curso.

Las variantes de toque
Precisamente aquello que se le echa en cara a Guardiola en tierras bávaras, la ausencia de un plan B, es lo que está mejorando Ancelotti en el Madrid. Ya se vio la temporada pasada en algunos partidos y este año, con las incorporaciones y la idea de juego del técnico italiano más definida, se verá más. Cuando correr falle, habrá que tocar. Es lo que le faltaba al equipo en temporadas anteriores y lo que le ha dado Carletto. Y Modric, claro.

Pero tal y como se ha demostrado y como dicta la lógica, el Madrid no dejará de correr. Es lo que mejor sabe hacer y, de momento, le sigue dando resultados.