Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Todo el madridismo (afición y jugadores a partes similares) mostró su malestar por el arbitraje de Undiano durante el Clásico. Y no sólo por lo más evidente, el indiscutible penalti de Mascherano a Cristiano. En el vestuario blanco se quejan de la tendencia en el arbitraje. Por ejemplo, es difícil entender que pese a que el Barça hizo 19 faltas, tres más que el Madrid (16), el navarro sacase cinco tarjetas a los hombres de Ancelotti (Ramos, Bale, Khedira, Marcelo y Cristiano) y sólo dos a los del Barça (Busquets y Adriano).
En este apartado disciplinario sorprende que Messi no recibiese una sola amonestación pese a las cantidad de acciones en las que mereció ser tarjeteado.
Le acusan. Los pocos que hablaron tras la derrota, no se anduvieron por las ramas. Sergio Ramos, como capitán, tiró la primera chinita a las cámaras de Canal+: «Al final hay cosas contra las que no se puede luchar. Hubo dos penaltis clarísimos a nuestro favor. Una mano de Adriano y el que le hacen a Cristiano en la segunda mitad. El árbitro ha sido determinante…».
Marcelo, que recibió un plantillazo de Messi que no fue castigado, afirmó que «sabemos lo que pasa siempre en el Camp Nou; no hace falta que diga que Undiano nos ha perjudicado. Salimos al terreno de juego para ganar, pero si viene alguien y nos perjudica lo tenemos que decir…».
El día de ayer fue de reflexión en el club. Asumen que el equipo regaló la primera parte, pero ese penalti a Cristiano pudo cambiar todo…
Mano de Adriano. Bale estaba solo
Khedira y sus compañeros protestaron airadamente esta mano de Adriano cerca del descanso. El árbitro la consideró involuntaria, pero el rebote iba en dirección a Bale, que hubiera rematado casi a placer.
Messi se libró. Cinco faltas y un piscinazo
Messi hizo cinco faltas (dos a Marcelo, una de ellas un plantillazo que era tarjeta, una a Ramos, otra a Modric y otra a Illarra), pero Undiano sólo pitó dos. Además, Messi fingió un derribo con un piscinazo en el que picó Undiano, que pitó falta. Messi también debió ver tarjeta.
Un agarrón. Mascherano de nuevo
Al inicio de la segunda parte, en el saque de un córner se vio cómo Mascherano se olvidaba del balón y se agarraba fuerte (con su brazo derecho) a Cristiano para impedirle rematar. El portugués pidió penalti.