Ancelotti y los jugadores,una piña

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

La plantilla del Madrid sabe que Ancelotti necesita recuperar crédito. Entienden que no debería ser así teniendo en cuenta el póker de títulos que acumula ya el técnico italiano en temporada y media, pero la realidad es bien distinta.
A eso precisamente se refería Sergio Ramos en su enésima defensa de Carlo. «Si hay un técnico que merezca respeto por los resultados, y no por el nombre, como se ha perdonado a otros, es Ancelotti», dijo. Se puede decir más alto, pero no más claro. El vestuario no entiende la actual situación del entrenador, solo tres meses después de conquistar su cuarto título.

Dicho lo cual, los jugadores saben que la cita del Camp Nou es doblemente importante. Está en juego la Liga y también las ganas que tienen de reivindicar la figura de Ancelotti. «Hay que ayudarle», dicen. El técnico se juega mucho más que tres puntos. Un triunfo en el Clásico le reforzaría y daría la razón a los jugadores blancos, que desean continuar a las órdenes del técnico italiano mucho tiempo. Están con él a muerte y no hay mejor forma de demostrarlo que asaltando el Camp Nou el domingo.
La fuerza del equipo ahora mismo pasa por la unión de vestuario y cuerpo técnico. No hay la más mínima grieta. Incluso, la crisis de resultados no ha hecho más que fortalecer la conexión que hay entre Ancelotti y sus jugadores. Así se lo hicieron saber tras la reunión que mantuvieron después del susto en Champions ante el Schalke. Ahora, lo quieren demostrar con hechos. Tras el lavado de cara frente al Levante, saben que llega el momento de la verdad. En el Clásico hay mucho en juego, más allá del resultado y de sus consecuencias de cara al título de Liga. Ancelotti necesita dar un golpe sobre la mesa y el vestuario está más que conjurado para conseguir que lo dé. Sienten que se lo deben, que es el momento de devolver la confianza inquebrantable que el técnico les ha demostrado, sobre todo, cuando han venido mal dadas.
Uno más
De Ancelotti valoran cómo ha mantenido la calma en todo momento y que nunca les haya puesto en el centro de la diana. En el italiano siempre han encontrado apoyo. Si les ha tenido que decir algo, lo ha hecho a la cara. Nunca se han sentido traicionados. «Es un gran entrenador y una gran persona. Sabe manejar estas situaciones y tomar decisiones aunque de cara al exterior parezca que no lo hace», dejó caer también Ramos. El Clásico va por él.