Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El Real Madrid camina con paso firme en la Liga, en la Copa y en la Champions, pero Ancelotti mira el calendario de los dos próximos meses con preocupación. El de diciembre, porque apenas podrá entrenar a su equipo con normalidad. Y el de enero porque, sin rodaje, podría tener que hacer frente a ocho partidos de máxima exigencia, entre los que puede haber dos derbis y dos Clásicos de Copa.
El principal problema que ve el cuerpo técnico del Real Madrid radica en el Mundial de Clubes que tendrá lugar en Marruecos a mediados de diciembre. Previsiblemente, el equipo blanco viajará a Rabat el día 14 y regresará a Madrid el 21. Una semana en la que disputará dos encuentros, pero en la que no podrá entrenar en las mismas condiciones que en Valdebebas.
Tras el Mundialito, los jugadores se tomarán una semana de vacaciones y, a la vuelta, el día 28, pondrán rumbo a Dubai para disputar un amistoso ante el Milan. Entre el viaje de ida y vuelta y el día del partido, otros tres días perdidos para trabajar en condiciones.
Un nivel físico óptimo
Las cuentas de Ancelotti y sus colaboradores son claras. Entre el Mundialito, las vacaciones de Navidad y el viaje a Dubai, el Real Madrid no entrenará en condiciones durante 20 días consecutivos, lo que puede provocar un efecto negativo en el inicio de año.
Y el 2015 no empieza precisamente de una manera relajada. El 3 o el 4 de enero, el equipo blanco visitará Mestalla, uno de los campos más difíciles del campeonato tras el gran inicio de temporada que está protagonizando el Valencia. Y tres días después de la Liga, derbi de Copa, porque el Madrid, como casi todo el mundo, da por hecho que el Atlético eliminará al Hospitalet en la primera ronda.
Este vertiginoso inicio de año podría coronarse, si se elimina al Atlético, con la ronda de cuartos de final, en la que puede estar el Barcelona. Otros dos partidos de máximo nivel que tampoco permitirían al Real Madrid entrenarse con normalidad. Todo el mes de enero estaría lleno de partidos y trabajo de recuperación. Los jugadores se encuentran ahora mismo en un nivel físico óptimo tras un inicio de temporada irregular marcado, precisamente, por la falta de entrenamientos de calidad por culpa del Mundial y las dos Supercopas. Carletto espera que no se repita la historia.