Redacción: Latribunamadridista.com.
A pesar del fin del «mouteam» que el luso en los banquillos de charmatín, el nuevo inquilino merengue, Carlo Ancelotti continuará, en parte, la labor de su antecesor, al menos en cuanto a esquema de juego se refiere. Así, Ancelotti usará el (4-2-3-1) dando prioridad a los dos mediocentros madridistas igual que Mou hizo con Xabi Alonso y Khedira siendo el lugar de dichos jugadores, Verrati y Gundövan, los dos pivotes «intocables para Ancelotti» y esenciales en el esquema del nuevo Real Madrid que esta semana conocerá el fin de Mou y la llegada del italiano y lógicamente irá cogiendo forma según transcurran los meses de junio y de julio, ambos sin competición oficial en lo que referente a nivel de clubes.
Ancelotti lleva toda la vida ligado al fútbol; fue un excelente mediocampista en aquel Milán de Arrigo Sacchi, y posteriormente, se ha convertido en uno de los entrenadores más cotizados del mundo, gracias a su brillante palmarés.
La Juve le dio la primera oportunidad en un grande, pero fue en el Milan donde labró su esplendoroso currículum. Aquel equipo no fue muy regular, pero sí fue un equipo competitivo al máximo en Europa y que luchó por varias ligas de Campeones. Ganó dos, llegó a otra semifinal, y cayó en aquella mítica final de Estambul contra el Liverpool tras ir ganando por 3-0 al descanso. Si algo asegura Ancelotti, es que sus equipos luchan por todo hasta el final.
Futbolísticamente, el italiano no difiere demasiado de la propuesta de Mourinho. Suele ser un hombre que se adapta perfectamente a los jugadores, y al que no le gusta la rigidez de un sistema determinado. Lo ha demostrado esta misma campaña, donde tras una dura derrota en Niza, varió el sistema del PSG, pasando de un 4-3-3 con interiores a un claro 4-4-2.