Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Ancelotti afronta el tercer parón de selecciones de la temporada con otro talante. El primero de la campaña, tras la jornada 2 de Liga en el mes de septiembre, el equipo había afrontado el Virus FIFA con muchas dudas tras la derrota en Anoeta (4-2). Y en el último, tras la jornada 7 a principios de octubre, el Madrid había vencido 5-0 al Athletic, pero el Barça era líder con cuatro puntos de ventaja. Ahora, tres semanas después, la situación del Real Madrid es idílica. Ni el mismo Ancelotti se lo imaginaba el 31 de octubre cuando afirmó: “Queremos ser líderes a finales de diciembre”. Actualmente es líder en Liga tras la jornada 11ª, tiene la clasificación matemática para octavos de Champions a falta de dos jornadas y el pase a octavos de Copa también está encarrilado. Quedan nueve partidos para acabar el año y la posibilidad de hacer rotaciones, como ocurrió ante el Rayo en portería, sin que el equipo acuse los cambios.
Desde el último parón de selecciones, el Madrid ha encadenado una racha fantástica de tres semanas. Siete victorias en siete encuentros, 25 goles a favor y tres en contra. El italiano volvió a demostrar en ese intervalo de tiempo su capacidad de convertir los problemas en soluciones. Con Bale lesionado, implicó a Isco en el exitoso 4-4-2. El Clásico (3-1) fue el espaldarazo. Con el regreso del fijo Bale, Carletto volvió al 4-3-3 ante el Rayo con otro resultado contundente (5-1).
El objetivo ahora es cerrar este 2014 con el cuarto título del año tras la Copa (16 de abril), Champions (24 de mayo) y Supercopa de Europa (12 de agosto). Lo único que espera en este actual parón es que ninguno de sus 14 internacionales vuelva lesionado…
A dos victorias de un récord…
Ancelotti tiene la posibilidad en los dos próximos partidos, ante el Eibar y el Basilea (ambos fuera), de alcanzar la mayor racha de victorias consecutivas del club: 15. Igualaría a Miguel Muñoz, que lo consiguió entre noviembre de 1960 y marzo de 1961 (todos los partidos en Liga), y Mourinho, entre septiembre y diciembre de 2011 (diez de Liga y cinco de Champions). Al primero le frenó el Oviedo (0-0) en un Tartiere casi impracticable. Al segundo, un 1-3 en el Bernabéu contra el Barça.