Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se deshace en elogios hacia su delantero Cristiano Ronaldo, a quien considera el mejor jugador que ha entrenado nunca y un ejemplo tanto en el plano colectivo como en el individual.
«Cristiano es un compañero modélico. Le encanta marcar goles, pero ha evolucionado para ser más colectivo. Actualmente es el mejor pasador de la Liga española. Eso demuestra que también puede ser decisivo mostrándose altruista», comenta el técnico italiano en una entrevista que publica mañana «France Football».
El entrenador del Real Madrid considera que hay dos ejes que convierten a Cristiano Ronaldo, reciente ganador de su tercer Balón de Oro, destacar sobre el resto de futbolistas del planeta: su talento y físico privilegiado así como su infatigable capacidad de trabajo.
«Si Cristiano es el mejor, es por dos motivos. Primero, goza de un talento natural increíble y de un físico excepcional. Puede agradecérselo a sus padres y a la madre naturaleza porque posee una base fantástica. Pero también gracias a su trabajo. Cristiano lo hace todo con seriedad y profesionalismo», apunta.
Ancelotti, que ha entrenado a futbolistas como Paolo Maldini, Andrea Pirlo, Andriy Shevchenko, Ronaldinho, Michael Ballack, Didier Drogba o Zlatan Ibrahimovic en su paso por el Milán, el Chelsea o el París Saint-Germain, no duda en colocar al delantero portugués del Real Madrid por delante de todos ellos.
«Es el mejor jugador que he entrenado en mi carrera. He tenido jugadores fabulosos, que pueden marcar muchos goles, pero ninguno con tanta regularidad en su rendimiento», señala el técnico.
Ancelotti insiste en que Cristiano Rolando ha sido capaz de alcanzar ese nivel gracias a que «se entrena como nadie y se entrega en los partidos como nadie, pero también se prepara y se recupera como nadie».
«Siempre está atento a los comentarios del cuerpo técnico. Tiene tantas ganas de mejorar que es muy receptivo a mis observaciones, a mis decisiones tácticas. Diría incluso que las pide. Es un verdadero honor dirigir a un hombre de ese carácter», concluye el italiano.