ANCELOTTI COMIENZA EL CURSO ESCOLAR

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

Con el mes de agosto aún vivo en el calendario, el Real Madrid se enfrenta a la primera crisis de la campaña. A pesar de los tres meses de distancia con la Décima y de una única jornada de Liga disputada, la exigencia de temporada obliga a los de Ancelotti a reajustar cuanto antes los reglajes del equipo. Un mal mes puede dar al traste con las aspiraciones ligueras y, por ahora, son varias las teclas que no funcionan.

1. La columna vertebral, lejos de su mejor momento de forma
Desde Ramos en el centro de la defensa hasta Cristiano en ataque, pasando por Modric y Xabi Alonso, el pasillo de seguridad de Ancelotti está en horas bajas. Los cuatro estuvieron en el Mundial, los cuatro fueron eliminados en la primera fase, pero el desgaste mental y físico sigue presente y los está lastrando.

2. Iker no transmite seguridad
Aunque ha recuperado su puesto de titular, el momento de Casillas está lejos de ser el mejor de su carrera. Su mal partido ante el Manchester en Estados Unidos aún colea y sus salidas por alto en los partidos ante el Atlético y el Córdoba han llevado el runrún a la grada del Bernabéu. Ancelotti quiere combatir esa falta de confianza con la seguridad de su titularidad en Liga y en Champions.

3. James busca su sitio
Una de las escasas buenas noticias del Madrid en los partidos de la Supercopa fue James Rodríguez. El colombiano dejó detalles de su extensa calidad, pero aún con dudas. Ancelotti le ha probado en varios puestos y el 10 blanco no se siente cómodo aún sobre el verde. Su posición ideal en el once, la de ‘10’ puro, le aleja del área pero le permite combinar con los delanteros. Aún tiene que coger ritmo y sentirse cómodo.

4. Pocos partidos y malos resultados de pretemporada
El escaso número de partidos amistosos disputados este verano por el Real Madrid (cuatro) provoca que los jugadores aún no tengan el ritmo de juego necesario. La gira fue un desastre desde el punto de vista resultadista y varios de los titulares se incorporaron para el primer partido oficial. Falta carga de partidos.

5. Poca intensidad
Al contrario de lo visto en Cardiff, donde el Madrid presionó arriba y robó balones que permitieron los ataques en tromba que tanto le gustan a los delanteros blancos, en el resto de encuentros el equipo de Ancelotti no está resolviendo bien esa papeleta. Los equipos contrarios se cierran bien, el Madrid no roba en la zona de tres cuartos del campo contrario y las galopadas de Bale y Cristiano son una quimera en ese escenario, privando al equipo de su arma más letal.

6. Desajustes defensivos
El Córdoba dispuso de varias ocasiones en el Bernabéu, de esas que un equipo con más calidad y en un partido importante no hubiera perdonado. La excusa del inicio de temporada no es suficiente y el bajón de Sergio Ramos preocupa. Empeñado en jugar balones largos de 40 ó 50 metros, en el Calderón descuidó a Griezmann y al Madrid le costó un gol y, a la postre, la Supercopa. Y en el estreno liguero en el Bernabéu no estuvo mejor. Se ha quedado colgado del cielo de Lisboa y es urgente que baje a la tierra y recupere el nivel mostrado en la recta final de la pasada temporada. Pepe y Varane tampoco andan bien.

7. Falta de pegada
El Madrid ha marcado ocho goles en ocho partidos este verano, un número muy pobre para lo que acostumbra el equipo blanco, que acaba las temporadas con un promedio de más de 2 goles por encuentro. La pólvora anda mojada y Benzema se tiene que poner las pilas. De los centrocampistas, solo James ha colaborado en la causa goleadora.

8. Bale se ha desinflado
El primer partido del Madrid en tierras estadounidenses dejó a la afición blanca un subidón: Bale estaba como un cañón y la parroquia se relamía pensando en lo que sería capaz de hacer el galés con una pretemporada completa en sus piernas. Su físico impresionó, pero se ha venido abajo de repente. La espalda ha vuelto a fastidiarle y en los últimos partidos apenas ha participado. Ausente.

9. ‘Carletto’ no da con el sistema
La marcha de Di María obliga a Ancelotti a repensar aquel 4-3-3 con el que triunfó la temporada pasada. Necesita de un hombre que haga la labor del argentino, pero no lo hay ni en su plantilla ni en el mundo. Debe retocar la posición de James y mover alguna pieza para poner a punto el once.

10. Falta de revulsivos
Cualquiera podría recitar de carrerilla un once del Madrid este curso con todas las estrellas. El problema viene al mirar al banquillo cuando el partido se atasca. Con James y Kroos con vitola de titulares, el único mago capaz de cambiar el encuentro es Isco, en una nube de defensas y centrocampistas defensivos en la reserva. A la espera de Jesé.

About admin