Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Rijeka es una localidad croata a 140 km de Venecia que tiene un campo de fútbol muy particular. Se ubica literalmente sobre el mar, con una imponente montaña vigilando y con una hinchada muy caliente a la que no silencia ni la incómoda pista de atletismo. Su gran rival hoy en día es el Hajduk Split y contra ellos se verán las caras este fin de semana en lo que será el debut de Álex Fernández (Madrid, 1992) en la liga croata.
«No es un paso en falso para coger impulso, yo lo veo como un paso a un lado. Teníamos ofertas de equipos más importantes, pero mi deseo era jugar y el Rijeka ha confiado mucho en mi, algo que agradezco. Estoy feliz con la decisión tomada. Quiero demostrar que no se han equivocado conmigo». Así explicaba el propio Álex su fichaje por este equipo balcánico.
Tras unos meses complicados en Barcelona llegó la oferta de un club emergente y, tras darle varias vueltas, hizo las maletas. El presiente de la entidad se puso en contacto con Luka Modric para pedir referencias y estas fueron inmejorables. Con 22 años y mucho fútbol en las botas, Álex tiene por delante 4 meses ilusionantes en una competición marcada a rojo por los grandes ojeadores del fútbol europeo.
Este fin de semana jugará sus primeros minutos en Rijeka, lo que le impedirá ver por la tele el derbi madrileño que tendrá a su hermano como protagonista. «Me gustaría no enterarme de lo que pasa en el Calderón para ver el partido en diferido. Voy con el Madrid a muerte y si juega Nacho, más aún. Está preparado. Hace tiempo que dejó de ser un central cumplidor para convertirse en un seguro de vida. Su polivalencia es su mejor virtud, pero no la única. Es un ejemplo dentro del vestuario y eso lo valoran mucho los entrenadores. Confío en él y sé que si tiene minutos en el derbi lo hará genial».
Tras despuntar en la cantera blanca y ser campeón de Europa sub 19 con España, el pequeño de los Fernández busca en Rijeka la estabilidad que no tuvo en Cornella. Es un hombre de fútbol y por tanto no guarda rencor a nadie. «No siempre sale todo como queremos», dice desde Croacia en conexión telefónica. Se ha ido para volver, y eso es una buena noticia para nuestra liga.