Redacción: EFE
La alerta antiterrorista marca las horas previas a la final de la Champions que se jugará el sábado en Wembley (Londres). El asesinato a machetazos del soldado británico Lee Rigby el miércoles en Woolwich, un barrio popular del sudeste de la ciudad, ha provocado que la seguridad se dispare en la capital en los prolegómenos del partido que enfrentará al Bayern de Múnich y alBorussia Dortmund. Dos hombres británicos de origen nigeriano, considerados musulmanes radicales, atropellaron a plena luz del día al joven de 25 años y luego le apuñalaron con machetes y cuchillos. Según testigos, después intentaron cortarle la cabeza. Los dos terroristas están detenidos, aunque hospitalizados por las heridas que sufrieron al enfrentarse a la policía. Están estables.
La llegada entre hoy y mañana de los aficionados alemanes se producirá entre fuertes medidas de seguridad. «Como resultado del incidente de Woolwich, se ha desplegado un número adicional de medidas de seguridad«, confirmó el ministerio de Defensa.
Los dos terroristas estaban fichados por las autoridades británicas, pero no eran considerados peligrosos. Incluso uno de ellos fue interceptado cuando intentaba viajar a Somalia para unirse a la milicia islamista radical Al Shabab, considerada por la CIA como una rama de Al Qaeda.
Para evitar acosos al colectivo musulmán que vive en tierras inglesas, el primer ministro David Cameron desligó el atentado del islam: «No ha sido solo un ataque a Gran Bretaña o a la vida británica, también ha sido una traición al islam y a las comunidades musulmanas que tando dan a nuestro país». A pesar de ello, grupos de ultraderecha salieron a la calle para protestar contra el colectivo musulmán y atacaron mezquitas, según el diario The Guardian.
Los problemas se acumulan para los seguidores de Bayern y Borussia. El aterrizaje de emergencia de un avión que se disponía a despegar de Londres con destino a Oslo (Noruega) provocó que el aeropuerto de Heathrow (Londres) tuviera que cerrar dos pistas, por lo que los pasajeros tienen que soportar importantes retrasos en sus vuelos. Los dos equipos alemanes no han sufrido contratiempos y se entrenarán esta tarde.
Otro avión que iba desde Lahore (Pakistán) hasta Manchester tuvo que aterrizar de emergencia en Stansted, a las afueras de Londres. Los pasajeros cuentan que la causa fue que dos personas intentaron entrar en la cabina y, al no conseguirlo, profirieron amenazas. El avión desviado de su ruta y escoltado por dos cazas hasta la pista.