Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Si hay un premio Gordo esta Navidad, ese es el Real Madrid. Florentino Pérez no tendrá que estar pendiente de las bolas que canten hoy los niños de San Ildefonso porque el Madrid tiene premio pase lo que pase. Ganar títulos es lo que conlleva, que además de levantar trofeos te forras.
Los cuatro títulos conquistados por el Madrid en 2014 han dejado muchos millones de euros en las arcas del club blanco. Es un gran momento deportivo y económico, que también es importante. En total, el Madrid ha ingresado cerca de 65 millones de euros en concepto de premios por los títulos logrados. Un premio Gordo de verdad que refuerza un poco más el poderío económico de un conjunto blanco que disparó este año sus ingresos a los 603,9 millones.
El equipo de referencia
A ello hay que añadir los pellizcos indirectos fruto de ser el equipo de moda, el vigente campeón del Mundo y de la Champions. El caché del Madrid se ha disparado, los patrocinadores se lo rifan y tenerlo para un amistoso cuesta alrededor de los dos millones de euros. Mientras sigan ganando, seguirán también haciendo caja.
¿Donde está el techo de este Real Madrid? Esa es la pregunta que se hacen muchos después de cerrar un 2014 en plena ascensión, con una racha de 22 victorias consecutivas y después de haber logrado cuatro títulos en un año natural.
La plantilla está convencida de que todavía hay margen de mejora. Es el segundo año a las órdenes de Carlo Ancelotti y están convencidos de que se pueden corregir aún algunos desajustes y seguir ganando títulos. Además, entre el grupo no se olvida que hay futbolistas recién llegados, como James o Kroos, que están adaptándose aún a un nuevo rol en el equipo, como es también el caso de Isco, y que con los partidos se jugará todavía más de memoria.
También se piensa en el vestuario que el grupo es joven, que han llegado jugadores con hambre de títulos, pese a que ya algunos son campeones del Mundo o de Europa con apenas 20 años, y que han encajado muy bien junto a otro grupo con más experiencia como el que forman Iker, Sergio, Pepe o el propio Cristiano.
Hambre de títulos
Los jugadores tienen hambre y están convencidos de que es el principio de una época dorada. Lo avisaron tras enterrar el fantasma de la Décima y se está cumpliendo. James está dentro del grupo de los jóvenes con ganas de más títulos. En apenas unos meses ha ganado dos, pero vino al Madrid para llegar mucho más lejos: «Fiché por este club para ganar títulos y lo estoy logrando, pero no veo el límite de este equipo. Es tremendo, cada vez es mejor». A Bale tampoco le está yendo nada mal su aventura madridista, pero también quiere más: «Lo mejor del equipo es que no para de mejorar. Sigue creciendo y sinceramente pienso que lo mejor está por llegar. No hay límite alguno».