Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
La cuesta de enero se le empieza a empinar demasiado al Real Madrid. Dos partidos y dos derrotas. Cuatro goles en contra y solo uno a favor, de penalti. Ninguno de jugada. No hay duda de que el equipo blanco empieza a sufrir un atasco que, para empezar, le puede apear de la Copa del Rey en octavos de final.
No llega en buen momento el bloqueo del equipo blanco, que ha pasado en menos de una semana de poder entrar en el Libro Guinness de los Récords a poder decir adiós al triplete en enero.
Por segunda vez en la temporada, Ancelotti se enfrenta a una racha negativa de dos derrotas consecutivas. La primera vez, en septiembre, también tuvo como verdugo al equipo rojiblanco. El Madrid cayó ante la Real Sociedad y el Atlético en Liga y luego encadenó 22 victorias seguidas. Ahora, Carletto debe hacer reaccionar a los suyos tras caer en Mestalla y en el Vicente Calderón.
Ancelotti ya intuía a primeros de diciembre que el mes de enero iba a ser duro. El Mundial de Clubes, las vacaciones de Navidad y el viaje a Dubái podían ser un duro peaje de cara al inicio del año, con dos rivales de primera línea como el Valencia y el Atlético en el horizonte.
Las sospechas del italiano se han confirmado en apenas tres días. El tropiezo en Liga se minimizó con la derrota del Barcelona en Anoeta, pero el 2-0 del Calderón puede tener peores consecuencias. El campeón de Copa está en el alambre y el Madrid depende de una noche mágica en el Bernabéu para seguir vivo en la competición.
Síntomas de cansancio
Pero, para remontar, el Real Madrid necesitará hacer mucho más de lo que enseñó ayer en el Calderón. El equipo blanco no tuvo profundidad en el día de ayer y empieza a dar síntomas de agotamiento, por mucho que los jugadores y el propio Ancelotti lo nieguen. Kroos no está al nivel de hace un mes, Cristiano tuvo que quedarse en el banquillo y Bale volvió a deambular por el campo. Tampoco James, que se machaca en defensa, tiene tanta influencia en el juego ofensivo del equipo como antes y solo Isco parece mantener el nivel del año pasado. Benzema, que físicamente no ofrece síntomas de debilidad, no encuentra socios en ataque.
La derrota de ayer es la tercera consecutiva si contamos el amistoso de Dubái ante el Milan (4-2) y la quinta de la temporada, de las cuales tres han llegado a manos del equipo rojiblanco, el que mejor desactiva al Real Madrid.
Madridistas y atléticos se han visto cuatro veces esta temporada y el balance es claramente favorable para el equipo del Cholo Simeone: tres victorias para el Atlético y un empate. Los blancos, tras la final de Lisboa, no han vuelto a ganar al Atleti.
Problemas a balón parado
El Madrid ha pagado en este inicio de año la falta de pegada, ni un solo gol de jugada, y los errores a balón parado. En Valencia dejó escapar todos los puntos tras un gol de Otamendi a la salida de un córner. Y ayer sucedió lo mismo. El primer tanto rojiblanco llegó de penalti y el segundo tras otro córner, rematado esta vez por Giménez. Ni la defensa ni Keylor Navas se acercaron a tocar la pelota.
La peor racha del Real Madrid esta temporada, la del mes de septiembre, también estuvo marcada por los tantos recibidos de estrategia. Dos córners ante la Real y otro ante el Atlético mandaron al cuadro de Ancelotti a la lona.